Confebask rebaja las previsiones de crecimiento del Gobierno vasco

La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) ve el futuro económico de 2003 con menor optimismo que el Gobierno vasco. En un contexto de desaceleración internacional, la patronal rebaja su previsión de crecimiento para el próximo año al "todavía significativo" 1,9%, tres décimas por debajo del establecido por el Ejecutivo de Vitoria en sus Presupuestos. A pesar de que la patronal prevé un crecimiento similar al registrado este año, la creación de empleo no llegará a la cota de 17.000 puestos de trabajo de 2002. Calculan que se crearán 10.000 nuevos empleos, que mantendrán la tasa de paro estable en torno al 7%.

El Informe Anual de Coyuntura Económica de Confebask establece que la economía vasca cerrará el actual ejercicio con un crecimiento del 1,9%, por el impacto de la desaceleración mundial sobre la industria y las exportaciones vascas. La estimación conservadora establecida para 2003 está sin embargo ligado, según explicó ayer el presidente de Confebask, Román Knörr, "a la recuperación internacional en el segundo semestre, si se despejan algunas incertidumbres económicas y geopolíticas, como la intervención bélica en Irak, el precio del petróleo y la crisis de los mercados financieros".

Ante esta coyuntura, la patronal ha pedido a los sindicatos unas reivindicaciones "acordes a la dificil realidad económica", que se concretan en la flexibilidad y la moderación salarial para "mantener la competitividad y el empleo".

Tanto las previsiones de crecimiento de Confebask como las del Gobierno vasco quedan por debajo de las establecidas por el Ejecutivo central en los Presupuestos de 2003, elaborados sobre un incremento del 3%, aunque los planes de estabilidad ya prevén una horquilla entre el 2% y el 3%. Por segundo año consecutivo, la desaceleración de la economía vasca será mayor que la española. Confebask atribuye este retroceso a que, debido a la vertiente exportadora de las empresas, es mayor su "dependencia del ciclo internacional".

Y el diagnóstico que apunta a la continuación de la atonía exportadora durante la mayor parte del próximo año tiene nombres propios. Alemania, Francia, Italia y Portugal, cuatro de los cinco principales clientes de la economía vasca, se encuentran a la cola de las previsiones de crecimiento en la UE. Knörr subrayó, sin embargo, que la economía vasca sigue progresando en la convergencia con la Unión Europea. A finales de este año el PIB per cápita vasco se sitúa en el 103% de la media comunitaria, un punto más que hace un año.

Los empresarios prevén que el crecimiento del 1,9% en 2003 permitirá seguir creando empleo, si bien a un ritmo más moderado que en años anteriores, -el 1%, frente al 2% de 2002 y el 3,2% de 2001-. La estimación es de 10.000 nuevos puestos de trabajo, 7.000 menos que este año.

La recuperación se espera para finales del próximo año, pero sobre ella penden las incertidumbres de un conflicto bélico en Irak, sus repercusiones sobre el precio del petróleo, y la estabilidad de los mercados financieros. Según el informe, la inversión en el próximo año seguirá contenida con un crecimiento del 2,15%, un punto por encima del dato de 2002, con una mejor respuesta en construcción que en bienes de equipo. Respecto al consumo privado se prevé una suave recuperación del 1,6%, dos décimas más que este año, alentado por la prevista reforma del IRPF, pero condicionado por la moderación en el crecimiento del empleo.

Márgenes empresariales

Confebask cree que los márgenes expresariales volverán a deteriorarse en 2003, y la situación será especialmete difícl en la industria, "más expuesta a la competencia internacional". A la petición de moderación salarial y flexibilidad para los sindicatos, la patronal suma unas recomendaciones dirigidas la Administración pública para controlar la inflación. Pese a que espera que el próximo año se moderará el crecimiento de los precios hasta bajar desde el entorno del 4% con el que acabará este ejercicio al 3%, advierten de la pérdida de competitividad de las empresas vascas por el diferencial de inflación en la zona euro.