Portugal retira las barreras antifuel porque la amenaza es "casi inexistente"

Las autoridades de Portugal van a retirar las barreras de protección contra el fuel porque la amenaza de que el vertido del Prestige llegue a sus costas "es casi inexistente". El comandante Baganha Fernandes, responsable de la lucha contra la contaminación de la Dirección General de la Autoridad Marítima, explicó que las barreras de la desembocadura del río Miño, en Caminha, a unos 10 kilómetros de la localidad gallega de A Guarda, ya se retiraron "porque con las mareas vivas corrían el riesgo de deteriorarse". No obstante, se mantiene la vigilancia costera.

El navío noruego Northen Corona, contratado por el Gobierno portugués para recoger el crudo, volverá "antes de que acabe el año" a su país de origen, ya que el Ministerio portugués de Defensa -que se hizo cargo de las operaciones por la necesidad de "organización y jerarquía" para limpiar una posible marea negra- considera que la misión que le fue encomendada "ha sido fue cumplida".

El pasado día 19, el buque partió hacia la zona donde se hundió el Prestige para seguir en la recogida de fuel, pero no pudo cumplir su tarea, porque las manchas no tenían la espesura necesaria. El Northen Corona llegó el pasado 10 de diciembre al puerto de Viana do Castelo.