'The Washington Post' asegura que la CIA tortura a supuestos terroristas de Al Qaeda en Afganistán
Estados Unidos y sus aliados someten a abusos a supuestos miembros de la red terrorista Al Qaeda y jefes talibanes capturados en Afganistán y otros sitios, según denunció ayer el diario The Washington Post. El artículo, publicado en primera página, se apoya en entrevistas con varios ex funcionarios de los servicios secretos y 10 funcionarios actuales de seguridad nacional, "incluidos varios que han sido testigos" de la custodia de los prisioneros.
Según el periódico, en la base aérea estadounidense de Bagram, a 50 kilómetros de Kabul, hay una "zona vedada" compuesta por contenedores metálicos rodeados por tres cercas de alambre de púas. "En esos contenedores están algunos de los trofeos más valiosos en la guerra contra el terrorismo: agentes de Al Qaeda y comandantes [de la milicia afgana] talibán", añade el diario.
Privados de sueño
Según The Washington Post, los prisioneros que rehúsan cooperar dentro de este centro secreto de interrogatorios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE UU son sometidos "a plantones, de pie o arrodillados, durante horas, encapuchados". "A veces se les obliga a permanecer en posturas incómodas y dolorosas, o se les priva de sueño con un bombardeo de luces día y noche, sometidos a lo que se conoce como técnicas de estrés y padecimiento". A los prisioneros que cooperan con sus interrogadores se les "premia" con muestras de amistad "ficticias", tratamiento respetuoso y, "en algunos casos, dinero". "Algunos de los que no cooperan son entregados a servicios de inteligencia de otros países, cuya práctica de la tortura ha sido documentada por el Gobierno de Estados Unidos y por organizaciones de derechos humanos", señala el periódico.
La Administración del presidente George W. Bush, que lanzó hace más de un año una guerra global contra el terrorismo, poco ha informado acerca de los nombres, número o paradero de sus prisioneros, y nada acerca de los métodos de interrogatorio.
El Post señala que la base aérea de Bagram es sólo un lugar más de los diferentes centros de detención secretos donde la CIA interroga a supuestos terroristas y donde no rigen las garantías legales norteamericanas. Otro lugar citado por el periódico es la isla británica, alquilada a Estados Unidos, de Diego García, en el óceano Índico.
Según la Administración norteamericana, alrededor de 3.000 personas sospechosas de pertenecer a Al Qaeda han sido detenidas en todo el mundo desde los atentados del 11 de septiembre. Unos 625 están presos en la base norteamericana de Guantánamo, en Cuba. Otro centenar ha sido entregado por las autoridades estadounidenses a terceros países.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- The Washington Post
- CIA
- Al Qaeda
- Tortura
- 11-S
- Servicios inteligencia
- Detenciones
- Afganistán
- Espionaje
- Atentados terroristas
- Seguridad nacional
- Integridad personal
- Estados Unidos
- Política exterior
- Prensa
- Defensa
- Grupos terroristas
- Fuerzas seguridad
- Asia
- Medios comunicación
- Delitos
- Proceso judicial
- Terrorismo
- Justicia
- Oriente próximo