Decenas de miles de vascos dicen "Fuera ETA"

Una multitud de decenas de miles de ciudadanos vascos -120.000 personas, según la Policía Municipal- secundó ayer en las calles de Bilbao la manifestación convocada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con el lema ETA kanpora (Fuera ETA). La contundencia del mensaje y la ausencia de referencias al diálogo consiguió el apoyo de todas las formaciones políticas del arco parlamentario vasco, excepto Batasuna y el PP. La manifestación contó con la presencia de líderes de los partidos del Gobierno vasco, socialistas, sindicalistas de CC OO y UGT, de la patronal y de la plataforma ¡Basta Ya!, que se distanció de la convocatoria unitaria portando una pancarta propia y fue recibida con algunos insultos.

Miembros de ¡Basta Ya! desfilaron con un lema diferente: "Por la libertad. ETA fuera"

La pancarta con la leyenda "ETA kanpora" que abría la manifestación estuvo portada por un grupo de jóvenes sin relevancia pública, en su mayoría elegidos entre militantes de las juventudes del PNV. Ibarretxe había defendido que la sociedad vasca era la protagonista de la marcha contra ETA, y no los políticos. Tras la pancarta, guardando una distancia de pocos metros, desfiló el lehendakari, rodeado por su Gabinete en pleno. Junto a Ibarretxe se situó la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, viuda del socialista Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en julio de 2000, encargada de leer el comunicado que puso fin a la manifestación.

El silencio en el que transcurrió la manifestación sólo fue roto esporádicamente por los aplausos de las personas que aguardaban su paso en las aceras. La marcha partió poco después del mediodía de la plaza Aita Donosti. Cuando una hora más tarde la cabeza llegó al final del recorrido, en el Ayuntamiento de Bilbao, la cola de manifestantes todavía se encontraba a más de un kilómetro de distancia.

Sólo un grupo de miembros de la plataforma ¡Basta Ya! rompió el carácter unitario de la manifestación, en la que sólo se paseó una solitaria ikurriña entre el gentío que encabezaba la marcha. Un centenar de miembros de ¡Basta Ya! desfiló tras una pancarta propia con el lema "Por la libertad. ETA fuera", escrito en euskera y castellano.

El grupo de ¡Basta Ya! protagonizó el único incidente registrado en la manifestación. Desde una zona alejada unos 200 metros del punto de salida, una columna formada por los simpatizantes de la plataforma, encabezada por el filósofo Fernando Savater, los profesores Edurne Uriarte y Carlos Martínez Gorriarán, el periodista José María Calleja y la edil socialista Maite Pagazaurtundua, fue a tomar posiciones en "territorio enemigo", en palabras de Calleja.

Abucheos e insultos

En ese momento, personas que se encontraban apostadas en la acera comenzaron a increparles con abucheos e insultos -"miserables", "pesebreros", "sinvergüenzas"-, que fueron respondidos con gritos de "basta ya" y "libertad". Hubo quien reaccionó señalándose la nuca. Al paso del grupo de ¡Basta Ya!, que portaban globos de colores enlos que se leía "ETA no", se produjeron conatos de agresión por parte de otros participantes en la manifestación, en medio de una fuerte tensión que no se calmó hasta que los miembros de ¡Basta Ya! se colocaron cerrando la marcha. "Hoy hemos comprobado que el PNV nos odia más a nosotros que a los terroristas", sentenció Savater.

Durante el recorrido, un joven de ¡Basta Ya! golpeó a otro joven tras sorprenderle tomándole fotografías a muy corta distancia. La pelea terminó con ambos en una comisaría cercana de la policía vasca.

La manifestación transcurrió con rapidez por el recorrido tradicional de las movilizaciones convocadas en Bilbao, con una mayoría de asistentes de mediana edad que se abstuvieron de portar símbolos partidistas o banderas. El desfile silencioso estuvo marcado, sobre todo, por el cáracter tranquilo de una mañana de domingo, con una temperatura primaveral.

Los socialistas vascos optaron por mezclarse entre los manifestantes. Estuvieron presentes los líderes del PSE, con su secretario general, Patxi López, y los dirigentes Javier Rojo, Rodolfo Ares y Ramón Jáuregui a la cabeza, y contaron con el apoyo del parlamentario catalán Pasqual Maragall, pero no acudió el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que sí estuvo en la manifestación contra ETA convocada por Ibarretxe en octubre de 2000.

En primera línea de la manifestación también hubo una nutrida representación de dirigentes nacionalistas, como el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa; la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, y su secretario general, Gorka Knörr.

Junto a ellos se colocaron el presidente de Eudel, la asociación de municipios vascos, el peneuvista Karmelo Sáinz de la Maza, y Manuel Montero, rector de la Universidad del País Vasco, que mantiene fuertes discrepancias con el Gobierno vasco.

Los nacionalistas catalanes enviaron a la manifestación de Bilbao una importante representación para subrayar su respaldo a sus correligionarios vascos desde la misma cabeza de la manifestación, con el conseller en cap de la Generatitat de Cataluña, Artur Mas, el dirigente de CiU, Josep Antoni Durán Lleida, y el ex secretario general de Convergència Democràtica Pere Esteve.

Las durísimas críticas vertidas por Confebask contra los planes soberanistas de Ibarretxe no impidieron que la patronal vasca secundara la protesta contra ETA. En la manifestación tomaron parte el presidente de Confebask, Román Knörr, y el secretario del Sindicato Empresarial Alavés (SEA), José Manuel Farto.

Los sindicatos UGT y CC OO en Euskadi estuvieron representados por sus secretarios generales, Dámaso Casado y Josu Onaindi, respectivamente.