El Gobierno de Berlusconi prohíbe la prostitución en las calles italianas
El Gobierno de Silvio Berlusconi aprobó ayer un proyecto de ley que prohíbe la prostitución en la calle y la autoriza en apartamentos privados. Es un intento de poner fin al vacío legislativo que quedó tras la aprobación de la Ley Merlin en 1958, que cerró las casas de tolerancia en Italia, y de relacionar en el Código Penal las figuras de prostitución y esclavitud. La futura ley prevé que tanto las prostitutas callejeras como sus clientes sean multados y, en caso de reincidencia, castigados con hasta tres meses de prisión. Los propietarios de apartamentos podrán alquilarlos, conociendo su finalidad, a precio de mercado.
La prostitución en apartamentos es el sistema que rige en gran parte del país, donde el meretricio de vereda ha sido fuertemente controlado en los últimos años. Ideas anteriores de eros center controlados por la Administración, o de hacer pagar impuestos a las prostitutas, fracasaron.
En Italia ejercen la prostitución en la calle unas 50.000 mujeres, con un manejo de dinero de unos 1.120 millones de euros al año. En su mayoría son extranjeras, sin permiso de residencia. El 20% son menores de edad, y en torno al 10% están sometidas a esclavitud, según un estudio ministerial.
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