Una sentencia da derecho a tener copia en la revisión de un examen
El Tribunal Superior de Cataluña da la razón a una ex estudiante
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado la razón, frente a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), a una antigua estudiante que solicitó su derecho a tener copia de su examen en una revisión extraordinaria para tratar de aumentar la nota. La afectada, ahora abogada, cree que la sentencia equipara las pruebas universitarias a documentos administrativos personales.
A partir de ahora los estudiantes catalanes y sus profesores universitarios estarán en una posición más justa en el momento de evaluar la nota de un examen. La reciente sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC ha dado la razón a una ex estudiante de derecho que reclamaba una copia de su examen para revisarlo porque estimó que merecía más nota. "Es una larga historia, pero a partir de ahora los universitarios no tendrán tanto miedo a enfrentarse a los profesores por lo que consideran justo", señala Júlia Senra.
La mujer es hoy una abogada laboralista, pero en septiembre de 1997 era estudiante de Derecho que, en tercer curso, se examinó de Derecho del Trabajo en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Consiguió un aprobado, pero consideró que su trabajo merecía mejor calificación. Acudió a la revisión ordinaria del examen y solicitó una copia de su prueba, pero la profesora titular de la asignatura se la negó y confirmó la nota de aprobado. Senra acudió entonces al decano y al rector de la UAB, pero también le denegaron la copia. Ante esta situación, presentó un recurso de revisión extraordinaria en la universidad y pidió de nuevo una fotocopia del examen "para razonar por qué creía que merecía una nota mejor".
Argumentos sin copia
Tampoco pudo ser y el tribunal extraordinario universitario le pidió que argumentara por qué pedía más nota. "¡Pero no me dejaban tener copia del examen!", recuerda Senra. "Me pregunto cómo puedo defender el contenido de un papel que no tengo", explica.
"Te complicas la vida", le decían algunos compañeros. "Pero decidí seguir hasta el final por una cuestión de principios", afirma. La ex estudiante piensa que es inadmisible que la Universidad sea el único centro administrativo donde un ciudadano presenta un documento propio al que después no tiene acceso.
La sentencia da la razón a esta perseverancia y argumenta que durante la revisión extraordinaria Senra sufrió indefensión. El tribunal afirma que el derecho a disponer de fotocopia del examen "constituye un elemento de valoración básico" para que la demandante "pueda formular con el debido conocimiento de causa las alegaciones" que crea oportunas.
"Ahora algunos amigos que me decían que estaba loca por pleitear contra la Universidad me dicen que es una cuestión de justicia y que es de cajón pedir copia de tu prueba", se ríe Senra. Pese a todo, la abogada subraya que ni siquiera durante la tramitación del pleito, la universidad entregó copia del examen a los jueces, a pesar de que era de obligatoria inclusión en las diligencias. "Empiezo a pensar que el examen ya no existe o lo han perdido", suspira Senra.
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