Una gran mancha de fuel de 30 kilómetros se acerca a la Costa da Morte
Una interminable peste negra se abate sobre la Costa da Morte 36 días después de que el petrolero Prestige sufriera una vía de agua que le llevó a regar con su carga viscosa y contaminante todo el litoral gallego. Una gigantesca oleada de fuel, con un frente de 30 kilómetros, está ya a la vista. Los habitantes de los municipios de la Costa da Morte temen que la tercera marea negra sea la más terrible cuando aún se acumulan en sus playas toneladas de fuel que no han podido ser retiradas.
Mientras tanto, los patrones de las cofradías de pescadores de las Rías Bajas, en huelga de hambre desde hace tres días, reclamaron de nuevo ayer más medios a las instituciones para resistir a los embates del fuel.
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