La mayoría de ancianos paga más de 1.000 euros al mes en las residencias de Barcelona
La pensión media de jubilación en España apenas cubre la mitad del coste de los geriátricos
La persona que esté buscando plaza en alguna de las 261 residencias geriátricas o pisos tutelados que existen en la ciudad de Barcelona, debe prepararse para desembolsar al menos 1.000 euros al mes. Éste es el precio que cobran la mayor parte de los centros por una habitación doble con baño y por los cuidados imprescindibles. Así se desprende de la Guía de residencias que ayer presentó el Ayuntamiento, donde se observa que sólo una de cada seis geriátricos ofrece sus servicios por menos de 900 euros mensuales, un precio casi siempre limitado a quien quiera una habitación compartida y sin baño.
En el Eixample, donde se localizan la mayor parte de las residencias, el 90% de los centros cobran más de 900 euros mensuales por plaza. En el conjunto de Barcelona, sólo las Hermanitas de los Pobres y las religiosas Angélicas de la calle del Bruc ofrecen habitaciones individuales por menos de 900 euros.
La Generalitat sólo subvenciona un tercio de las plazas para mayores existentes en la ciudad
El 22% de los barceloneses y el 17% de los catalanes han alcanzado la edad de jubilarse
El Ayuntamiento reclama 2.800 camas públicas más para alcanzar la media de Cataluña
La pensión media de los jubilados españoles es de 587 euros, lo que evidencia serios problemas para afrontar tales facturas. Y la situación se agrava al considerar que en Barcelona sólo una de cada tres plazas geriátricas está subvencionada por las administraciones. En el resto de Cataluña las subvenciones alcanzan el 50% de las plazas. Todo ello en un momento en que el 17% de los catalanes y el 22% de los barceloneses han llegado ya a los 65 años.
La concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, Núria Carrera, denunció ayer el "gran déficit" de plazas públicas que sigue teniendo la ciudad tres años después de la batalla política entre el Ayuntamiento y la Generalitat por la falta de este tipo de equipamientos.
La disputa se cerró con el compromiso del Gobierno catalán de construir 10 nuevos centros en terrenos municipales, obras que se están completando y que permitirán incorporar más de 2.200 plazas a la oferta pública de la ciudad. Pero el Ayuntamiento todavía las juzga insuficientes.
Y es que cuando las 10 nuevas residencias estén operativas, algo que se prevé para 2004, la ciudad seguirá teniendo un déficit de 2.805 plazas públicas para alcanzar la media catalana. Si las previsiones se cumplen, Barcelona contará en 2004 con 4.817 plazas de utilización pública, lo que significa que habrá 145 plazas por cada 10.000 habitantes. En el resto de Cataluña la ratio alcanzará las 230 plazas.
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