El telescopio 'Integral' se estrena viendo un destello de rayos gamma
El nuevo satélite científico europeo Integral, un avanzado telescopio de rayos gamma puesto en órbita el mes pasado, se ha estrenado con mucha suerte al sorprender un destello de rayos gamma que se produjo en la dirección a la que estaba apuntando. Durante unos 20 segundos, esta radiación bañó sus detectores, que registraron el fenómeno el pasado 25 de noviembre. La Agencia Europea del Espacio (ESA), propietaria del observatorio, presentó ayer los primeros resultados de esta misión científica dedicada a observar en el universo fenómenos de alta energía. Estos destellos, que se producen diariamente en algún lugar del cielo, son imprevisibles y duran muy poco tiempo, por lo que su observación es extremadamente difícil. Los científicos calculan que este destello de rayos gamma, bautizado GRB021125, se produjo a unos 5.000 millones de años luz de la Tierra.
El primer objetivo elegido por los científicos de Integral para inaugurar el observatorio ha sido un objeto enigmático, Cygnus X-1, que está en la región de la constelación del Cisne. Se sabe desde los años sesenta que este objeto, situado a unos 10.000 años luz de la Tierra, emite constantemente radiación de alta energía y muchos sospechan que se trata de un agujero negro cinco veces más masivo que el Sol que está tragándose una estrella cercana.
Integral, situado en una órbita muy elíptica y descentrada -alejándose hasta 153.000 kilómetros de la superficie terrestre- lleva dos instrumentos fundamentales: la cámara IBIS, con la que ha sido registrado el destello de rayos gamma, y un espectrómetro. Además cuenta con un monitor óptico y otro de rayos X. El objetivo es observar fenómenos violentos del universo, como explosiones estelares y sus residuos -estrellas de neutrones o incluso agujeros negros- que emiten en rayos X y en rayos gamma, mucho más energéticos que la luz visible que detecta el ojo humano.
