El curso 'Internet para Todos' no llega ni a la décima parte de sus objetivos

Objetivo: un millón de internautas más. Resultado: menos de 100.000.

La ex ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, anunció en mayo el inicio de Internet para Todos, uno de los programas emblemáticos del plan Info XXI. Se trataba de alfabetizar lo antes posible a un millón de españoles por medio de un curso de 15 horas y 15 euros en el que enseñaban a manejarse con el ordenador y a navegar por Internet.

Siete meses después, una portavoz del ministerio, ahora dirigido por Josep Piqué, admite que la campaña ha tenido una relativa incidencia, pero no la esperada. El Ministerio está estudiando por qué no funciona y por qué no acude la gente.

La portavoz del ministerio explicó a Ciberp@ís que alrededor de 100.000 personas se preinscribieron, pero no quiere decir que todas hayan realizado el curso. "La alfabetización digital es una prioridad para el ministerio y se están buscando nuevas fórmulas. Con este nombre (Internet para todos) o con otro, con este modelo o con otro, lo que pretende el ministerio es seguir alfabetizando porque se ha detectado que faltan resortes para estimular la demanda del uso de Internet".

Cuatro meses para pensar

El actual ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué ha sentado a trabajar a una serie de expertos en busca de soluciones. Disponen de cuatro meses para elaborar un informe y presentar sus conclusiones.

En el Ministerio esperan el informe para reconducir los proyectos. El propio ministro, en declaraciones públicas, ha reconocido que no se habían alcanzado los objetivos de Info XXI, programa dentro del que se incluye el proyecto Internet para Todos.

Para ejecutar Internet para Todos había un presupuesto de 5,5 millones de euros, de los cuales 2,1 estaban destinados a la difusión del programa. Efectivamente, Internet para Todos se presentó con un alarde espectacular, en el que participaron famosos, como el actor Imanol Arias. También hubo una fuerte campaña publicitaria en televisión.

El resto del presupuesto iba al pago de los servicios realizados por la empresa CADMO Conocimiento, que se encargó de desarrollar un CD y un manual para entregar a los alumnos.

Además, centraliza las inscripciones y coordina a las academias que imparten el curso básico de formación en el uso de Internet.

En CADMO han dejado de dar cifras de matriculación y de carnés expedidos. Ahora las llamadas a CADMO las contesta el propio ministerio.

En la primera semana se apuntaron 707 academias. En la página de Internet para Todos aparecen 1.050, aunque en el ministerio cifran en alrededor de 800 los centros que realmente están colaborando.

El objetivo del Ministerio era llegar a 1.100 academias, según dijo en mayo la ex ministra Anna Birulés.

De haberse cumplido el ambicioso objetivo de alfabetizar a un millón de españoles, las cifras de internautas en España habrían cambiado sustancialmente. Por ejemplo, en lugar del 22,7% de internautas que había en España cuando comenzó Internet para Todos, la cifra subiría, teóricamente, a 25,5%, casi tres puntos más. Incluso sólo la incorporación de esos presuntos 100.000 nuevos internautas formados, en la escuálida estadística española supondría aumentar dos décimas la población internauta. Pero en lugar de ese aumento, durante la campaña oficial, la cifra ha bajado una décima, según el Estudio General de Medios.

Internet para Todos nació con un año de retraso y con cuatro o cinco rumbosas presentaciones oficiales. Los primeros cursos se iniciaron a finales de junio. Para realizar el curso de alfabetización digital, el alumno paga 15 euros por 15 horas de clase. De esa cantidad, la academia recibe entre 7 y 13 euros, en función del número de alumnos. En el mejor de los casos, el centro que imparte el curso cobra 0,87 euros por alumno y hora. Si la academia no supera la cifra de 67 alumnos, la hora de clase sale por el precio de una barra de pan.

"Nuestra queja es la rentabilidad del curso", dice Ana Ríos, responsable pedagógica de Data Training, una academia de Granada. Desde el mes de julio, 90 personas han realizado el curso en este centro. "Para los alumnos es un regalo, pero para los centros es un timo", añade. Rafael Delgado, que se ocupa de la gestión económica de la misma academia, lo explica de forma muy gráfica: "Una hora de clase sale por la mitad de lo que cuesta un café. No nos hemos volcado porque no resulta rentable. Seguramente, el dinero va a otra parte".

Gratis para la Guardia Civil

Por las cuatro academias de Tedisa, Valladolid, han pasado 300 alumnos de Internet para Todos. Javier Calvo, responsable de los centros, explica que "este tipo de alumnos da más trabajo. La mayoría tienen entre 40 y 50 años, no tienen ni idea y requieren más atención". Calvo cree que "el único beneficio de impartir estos cursos es que te conozcan nuevos alumnos y que se enganchen a otros cursos. No he perdido dinero porque los profesores son de plantilla".

Para Antonio Herrero, director de 30 academias AudioLis, "la gente no se ha enterado porque ha faltado publicidad institucional". Por sus centros han pasado alrededor de 300 alumnos. "Se ha hecho muy poco. Después del verano, se ha quedado en un goteo de, como mucho, cinco matrículas al mes. En octubre se movió un poco más, porque les facilitaron gratuitamente los cursos a la Guardia Civil". En la Academia De Marca, el único centro colaborador de Palencia, ahora quedan dos alumnos que están terminando el curso. En el ministerio, ante las quejas de los centros, argumentan que las condiciones eran claras desde el primer día de la convocatoria y apuntarse al programa, voluntario.