Una nueva técnica que grapa las hemorroides al recto permite la cirugía ambulatoria y reduce las molestias
Una nueva técnica, denominada hemorroidopexia, permitirá generalizar la cirugía mayor ambulatoria en el tratamiento quirúrgico de las hemorroides y evitar, así, el ingreso de los pacientes.
El rediseño de la máquina automática PPH, utilizada desde hace décadas para empalmar secciones intestinales en las intervenciones de cáncer de colon, facilita el grapado de las hemorroides al interior del recto en lugar de seccionarlas evitando, en consecuencia, la cirugía convencional.
"La gran ventaja de esta técnica es que aminora muchísimo el dolor en los pacientes", señala Héctor Ortiz, jefe del servicio de cirugía general del hospital Virgen del Camino de Pamplona y coautor, junto con los especialistas José Marzo y Pedro Armendáriz, de un estudio evaluativo de los resultados de la hemorroidopexia, que se publicará próximamente en la revista británica British Journal of Surgery.
Grapar las hemorroides al recto evita operaciones más dolorosas y acorta sensiblemente la duración de las intervenciones quirúrgicas: 16 minutos de media. Además, se puede realizar con anestesia raquídea o incluso con sedación y anestesia local.
"En el hospital Virgen del Camino comenzamos a aplicar está técnica en 1999", indica Héctor Ortiz. "Hemos realizado estudios de seguimiento de los pacientes durante el año posterior a la intervención y el resultado es que se trata de una técnica segura con un posoperatorio bastante menos doloroso que con la técnica convencional de seccionado", añade el responsable médico del hospital navarro.
Las conclusiones sobre el resultado de esta nueva técnica fueron expuestas durante la VI Reunión Nacional de la Asociación Española de Coloproctología, celebrada en Pamplona.
Mario de Miguel, jefe de la sección de Coloproctología de Virgen del Camino, matizó, no obstante, que esta técnica no ofrece buenos resultados en los casos de hemorroides más severas, el 15% del total de casos clínicos, que son aquellas que están permanentemente fuera del ano.
El mayor problema de las hemorroides pequeñas es el sangrado. Cuando éstas son numerosas o grandes, el ano sale al exterior junto con las hemorroides, lo que genera desagradables sensaciones y el manchado de la ropa. La técnica convencional para corregir el problema es eliminar el tejido que cae alrededor del ano, pero el posoperatorio es doloroso. La hemorroidopexia fija las hemorroides al interior para subirlas.
"El nivel de satisfacción del paciente en todos los casos es óptimo, según su propia valoración", explica Héctor Ortiz, "incluso en los pacientes con hemorroides severas. Lo que ocurre es que en este último grupo hemos constatado la reaparición con el tiempo de uno de los síntomas, la externalización del ano, el bulto, que con la técnica convencional, más dolorosa, desaparece para siempre".
La técnica se está generalizando con rapidez. Aunque el uso de la pistola grapadora encarece algo la intervención quirúrgica, Héctor Ortiz subraya que en la evaluación económica definitiva de esta nueva técnica deben analizarse también los efectos sobre la reducción de costes clínicos derivados de su carácter ambulatorio, la reducción del tiempo de uso de los quirófanos o la mayor rapidez en el regreso del paciente a su actividad laboral, al no requerir ingreso hospitalario.
