El Gobierno sólo logra poner en alquiler un 2,5% de los pisos vacíos

Cómo sacar al mercado de alquiler los pisos vacíos se ha convertido en uno de los mayores retos del Gobierno, que ve en este tipo de casas una de las soluciones al acuciante problema de la vivienda que sufren los vascos. Los dos planes de viviendas puestos en marcha por el Ejecutivo entre 1996 y 2001 sólo han conseguido poner en alquiler 58 de los 2.319 pisos vacíos que se habían fijado como objetivo (un 2,5%). Y sin embargo, el III Plan Director de Vivienda, aprobado en noviembre por el Gobierno, vuelve a marcar objetivos muy ambiciosos: sacar 5.000 pisos.

El Departamento de Vivienda reconoce en un informe que ha elaborado para determinar la ejecución de los anteriores planes que "prácticamente no se han registrado actuaciones para fomentar el alquiler de viviendas vacías", lo que contrasta con los objetivos fijados. Las dificultades legales con las que ha topado el Gobierno han sido insuperables. Muchos dueños de pisos vacíos los mantienen en esta situación para venderlos cuando la coyuntura del mercado sea más propicia para ellos. Mientras tanto, permanecen en desuso. De momento, todo ha sido voluntarismo en este terreno.

Los estudios realizados muestran que el número de viviendas desocupadas ronda las 25.000. Se trata de pisos que ni son para segunda residencia ni han sido ocupados nunca en los dos últimos años. Durante la presentación del III Plan Director de Vivienda 2002-2005 hace unos meses, el consejero Javier Madrazo anunció que la movilización de estos pisos es "un objetivo primordial". Madrazo pretende que las casas vacías salgan al mercado incentivando el alquiler protegido mediante ayudas a los propietarios y subvenciones para la rehabilitación.

Por otra parte, plantea un posible recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles a las viviendas que superen un plazo determinado sin ser ocupadas, ni acreditar que están en oferta de venta o alquiler a precios de mercado, ni hallarse en estado de ruina. Este tipo de tasa municipal también fue estudiada por el anterior consejero, Patxi Ormazabal (EA), pero al final no llegó a aplicarse nada.

Además del alquiler de los pisos desocupados, los anteriores planes de vivienda también incumplieron los objetivos de comprar casas usadas para destinarlas al mercado de alquiler. La previsión para el periodo 1996-2001 era adquirir 12.850 pisos, pero tan sólo se ha materializado la compra de 3.714 (un 28,9% del total).

Estos antecedentes sirvieron al parlamentario del PSE y responsable de los temas de Vivienda, Jesús Loza, para criticar ayer el III Plan Director de Vivienda elaborado por Madrazo. Según Loza, se trata de un documento que, en general, resulta "totalmente insuficiente" para solucionar el problema de la vivienda. "Tiene cosas buenas", reconoció, "pero es como tratar de tapar una gran herida con un parche".

Loza incluso vaticinó que con la actual política de vivienda desarrollada por Javier Madrazo al menos pasarán dos décadas antes de que se solucione el problema que padecen miles de vascos para poder acceder a un piso. Precisamente, las dificultades para lograr una vivienda debido a su alto precio constituye uno de los principales déficits de Euskadi, según un reciente estudio realizado por la Fundación Metrópoli basado en las reflexiones de expertos de los sectores público y privado.

Loza volvió a solicitar al departamento que debata su Plan Director en el Parlamento, como ocurrió con los dos anteriores elaborados por Patxi Ormazabal. Madrazo ha rehusado el debate con el argumento de ponerlo en marcha cuanto antes. Loza consideró que se trata de un acto de "cobardía política" y por eso ha presentado junto con el Partido Popular un escrito a la Mesa del Parlamento solicitando la convocatoria de un pleno monográfico sobre las políticas de vivienda.

Para el parlamentario socialista, los 131,8 millones de euros que el Gobierno ha presupuestado para el Departamento de Vivienda para 2003 no son suficientes. "El incremento anual previsto para los próximos ejercicios es del 4,7%, pero se queda prácticamente en nada si se descuenta la inflación".

Loza también reprochó la ausencia de una Ley de Suelo (Euskadi es una de la única comunidad que aún no dispone de esta norma), la persistencia de la adjudicación a "dedo" de las promociones privadas de pisos de protección oficial y la falta del pacto social sobre la vivienda, que anunció el consejero el año pasado.