El Gobierno catalán exige el control de Fira 2000 como condición para invertir en ella

La Generalitat sólo está dispuesta a financiar con 500 millones de euros la ampliación de Fira de Barcelona en el polígono Pedrosa, pero exige a cambio controlar Fira 2000, la empresa propietaria de las nuevas instalaciones. El titular de Economía, Francesc Homs, manifestó ayer que la Generalitat comprará a Fira de Barcelona el 25% del capital de Fira 2000, que, unido a otro 25% que ya posee, la convertirá en el primer accionista, con el 50%. Esta compra exige un desembolso de 18 millones de euros, que, de momento, la Generalitat no ha previsto en el presupuesto para 2003.

La empresa Fira 2000 tiene en la actualidad como principales accionistas a la Generalitat (25%), la Cámara de Comercio de Barcelona (25%) y Fira de Barcelona (25%). El restante 25% se lo reparten a tercios el Ayuntamiento de Barcelona (8,3%), el consistorio de L'Hospitalet (8,3%) -propietario de los solares del polígono Pedrosa- y la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana (8,3%).

Fira 2000 es la sociedad responsable de la ampliación de los recintos feriales en Pedrosa (Montjuïc 2). Su carácter de sociedad anónima le ha permitido realizar ampliaciones de capital para financiar la construcción de recintos. De hecho, su nivel de recursos propios, 72 millones de euros, coincide con la cifra de inversión realizada en la construcción de los palacios 1 y 2 de Pedrosa, que ya se encuentran en funcionamiento.

Cuando habla de financiar el resto de la ampliación pendiente, la Generalitat piensa en realizar nuevas ampliaciones de capital de Fira 2000 o en recurrir a créditos de instituciones financieras, entre las que se encuentra el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), de acuerdo con las versiones facilitadas por el Departamento de Economía.

La venta a la Generalitat del 25% de Fira 2000 por parte de Fira de Barcelona está pendiente ahora de que el Gobierno catalán "realice una oferta formal", informan medios del Consejo de Administración de Fira de Barcelona. Esta entidad es un consorcio -no una sociedad anónima- que depende a partes iguales del Ayuntamiento de la ciudad, la Cámara de Comercio y la propia Generalitat. Es decir, para vender este 25% de Fira 2000 resulta obligado el placet de los tres socios del consorcio, entre los que está el consistorio barcelonés. Ayer mismo, medios municipales consultados confirmaron que el Ayuntamiento mantiene negociaciones con la Generalitat, pero no se molestaron en desmentir que el alcalde, Joan Clos, ha recogido con frialdad la propuesta pública de Homs. Al consejero de Economía le ha costado casi dos años depositar en Fira 2000 los 18 millones de euros correspondientes a su actual 25%. Además, el mundo empresarial de la Cámara de Comercio y los operadores urbanísticos que acompañan la reforma de la puerta de Gran Via Sur, futura entrada a Montjuïc 2, desconfían de la diferencia entre promesas y hechos que suele mostrar Economía.

Mientras tanto, el tiempo apremia. Fira 2000 ha agotado sus recursos disponibles y sólo cumplirá el calendario previsto -iniciar las contratas de los palacios 3 y 4 el próximo enero- si la empresa se capitaliza. La pelota, por tanto, está en el tejado de Homs. Este último insiste en que sólo la Generalitat da seguridad y viabilidad financiera a la ampliación en los próximos cinco años. Los planes de Homs incluían inicialmente desplazar al empresario Joan Molins de la presidencia de Fira 2000 y colocar en su lugar a Josep Maria Cullell, pero el consejero no ha obtenido suficiente respaldo.