Un joven analista asume el mando del Banco Central de Argentina

Pocas veces en los últimos años de la política argentina la designación de un alto cargo logró tanto consenso en el ambiente donde va a desempeñarse. El nuevo presidente del Banco Central, Alfonso Prat-Gay, un economista liberal de 37 años, con antecedentes universitarios y laborales hasta ahora impecables, cuenta con el apoyo del presidente Eduardo Duhalde, con el visto bueno del ministro de Economía, la favorable acogida de los analistas expertos en el mercado financiero y, lo que es aún más insólito, el reconocimientos casi unánime de sus pares.

Prat-Gay se desempeñaba hasta ahora como asesor privado del Gobierno a través de su empresa de auditoría. El economista Pedro Lacoste, su socio en el despacho, seguramente le acompañará como vicepresidente del Banco Central, además de algún otro colaborador cercano. Prat-Gay ha pedido contar con ellos y también con la ratificación parlamentaria al decreto del Ejecutivo que lo designó, tal como lo exige la ley.

El apoyo del Senado es decisivo para que se mantenga en el cargo y se preserve su independencia y autonomía aun después de finalizado el mandato de Duhalde, el próximo 25 de mayo. Si el Senado aprueba su designación, Prat-Gay podría quedar confirmado en el cargo hasta el 25 de mayo de 2007.

Graduado cum laude en la Universidad Católica en 1988, Alfonso Prat-Gay hizo sus cursos de posgrado en la Universidad de Pensilvania. Luego trabajó para el banco de inversión JP Morgan como analista de las economías de Chile y Argentina, misión por la que recibió el ascenso a jefe de activos en mercados emergentes. De Nueva York se trasladó a Londres para hacerse cargo del equipo de analistas de monedas y metales. Regresó a Buenos Aires en 2001, cuando el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, le ofreció un puesto en el directorio del banco, que nunca llegó a ocupar.

Todo indica que Prat-Gay será el conductor de la reestructuración de la deuda que el país tiene con acreedores privados por un total de 50.000 millones de euros. Ayer venció el plazo para que se presenten los bancos interesados en asesorar al Gobierno en este proceso. Los siete bancos inscriptos en el concurso público son: Bank of America, asociado con Rotschild Company; Wall Street Securities, asociado con el Wall Street Bank; Morgan Stanley, UBS Warsburg, Crédit Lyonnais, Dresdner Bank y Lazard Frères.