Maitena reúne 150 historietas en un nuevo libro

Maitena (Buenos Aires, 1962) asegura que, en sus historietas, "utiliza a los hombres para criticar a las mujeres". "Soy especialmente crítica con las mujeres, pero me dirijo a todo el mundo, no hago cómic de mujeres". Ahora ha reunido en Superadas (RqueR Editores) 150 de esas instantáneas de la vida cotidiana en las que con inteligente humor analiza las paradojas de las relaciones humanas, sobre todo las afectivas.

Maitena es, además de una madre veterana -tres hijos-, una fina analista del comportamiento humano. Los lectores del El País Semanal pueden comprobarlo con la inteligente serie Mujeres alteradas. La humorista publica cada día desde 1999 un chiste gráfico en el diario argentino La Nación y ahora aparece una selección de 150 de estas historietas en Superadas. Explica que ha hecho esas "superadas" en recuerdo de su padre. "Era el término que empleaba mi papá, que era muy conservador, para definir despectivamente a las mujeres divorciadas, las que tomaban anticonceptivos o se psicoanalizaban. A mí también me veía un poco superada".

A veces cree que va a tener "mala onda" si se cruza con alguna de esas "superadas", pero no suele ocurrir. "En general, la gente utiliza mis historietas como un modo de subliminar su circunstancia, de hacerla más soportable. Una vez se me acercaron tres señoronas que parecían las auténticas boludas operadas y se mostraron encantadas con mis cómics".

Sus historietas y sus chistes gráficos se publican en varios periódicos de Europa y América Latina. ¿Existe un modelo de comportamiento humano universal? "Desde Shakespeare, creo que ya podemos hablar de las relaciones humanas en general. Lo que existe, y así se refleja en mis historietas, son los guiños a situaciones que sólo se dan en contextos locales".

Sus personajes son universales aunque reconoce que sus historietas no serían muy corrientes en Estados Unidos. "Mis mujeres nunca van en coche, quizá porque yo no conduzco". Lo que no quiere decir, asegura, que las situaciones que cuenta sean "exclusivamente autorreferenciales".

El trabajo de la humorista exige reflexión y análisis. Maitena es muy observadora. "Creo que estudiando los caracteres de la gente me he hecho más tolerante y autocrítica". La política apenas aparece en Superadas. "Sigo haciendo un chiste diario para La Nación, y tal como está Argentina es una frivolidad que hables de operaciones de cirugía estética y no hagas ninguna referencia a la verdadera realidad. Pero en Superadas no he incluido ninguno de estos chistes.

Maitena proviene del mundo del cómic, en el que en su país hay una gran tradición y ha dado grandes firmas, aunque la humorista se siente un poco escéptica respecto al presente profesional. "Ahora han desaparecido las revistas. Subsisten los fanzines, pero ocurre que el cómic es esencialmente juvenil y ahora los jóvenes están con otras cosas. Yo he dibujado cómic erótico, colaboré con casi todas las revistas de cómic argentinas, pero ya desaparecieron. Ha sucedido como en España: hubo una época en que había muchas publicaciones. Yo había colaborado con Makoki".

Pero, ¿se sigue haciendo humor bueno? "A mí me gusta el humor transgresor, como el de Fontanarosa, o un poco bestia, como el de Vuillemin o Ralf König, pero creo que actualmente el humor ha cambiado de lugar. Ahora está al servicio de la publicidad".