Una bomba provoca tres muertos en un McDonald's de Indonesia
La policía investiga si se trata de un nuevo atentado islámico
Al menos tres personas murieron ayer en un atentado con bomba perpetrado contra un restaurante de la cadena estadounidense McDonald's y un concesionario de coches al sur de Makassar, en el este de Indonesia, según informó la policía. "Hubo dos explosiones, la primera en un McDonald's del centro comercial de Ratuh Indah. Murieron tres personas", informó el jefe de policía Rafael Sandy a Reuters por teléfono desde Makassar, en la isla de Sulawesi. Otras dos personas resultaron gravemente heridas, según la misma fuente.
La primera explosión ocurrió sobre las siete de la mañana hora local (11 de la mañana hora peninsular española), y la segunda, que no causó víctimas, una hora más tarde en un concesionario de coches cuatro kilómetros más lejos. La policía informó de que estaba investigando si las explosiones habían sido producidas por bombas o por otro motivo. Han existido varios incidentes, incluidos ataques con bomba, entre musulmanes y cristianos en algunos lugares de Sulawesi y alrededores. El atentado en la isla de Bali el pasado 12 de octubre, en el que murieron más de 180 personas, ha sido atribuido por varios gobiernos a militantes musulmanes con vínculos con la organización Al Qaeda.
Por otro lado, el supuesto jefe de operaciones del grupo Jemaah Islamiya (JI), el indonesio Ali Ghufron, ha confesado su complicidad en el atentado ocurrido en la isla de Bali, informó ayer la policía indonesia. El jefe del equipo que investiga el atentado, el inspector Made Pastika, dijo a la prensa que Ghufron participó en varias reuniones celebradas en la casa de su hermano menor, Amrozy, en la ciudad de Solo (Java Oriental) "en julio y agosto para determinar el objetivo en Bali". Pastika indicó que el detenido también "ha admitido su militancia en JI", aunque todavía deben esclarecer la posición que ocupa en ese grupo, considerado el brazo de Al Qaeda en el sureste asiático.
A su vez, EE UU recalcó ayer a Kenia y Etiopía la necesidad de reforzar la cooperación antiterrorista, en momentos en que la organización Al Qaeda intensifica su actividad en el este de África. El presidente estadounidense, George W. Bush, se reunió ayer con el de Kenia, Daniel Arap Moi, y con el primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi, con quienes habló de terrorismo. La reunión estaba prevista antes de los atentados cometidos en Kenia la pasada semana, pero la actividad de Al Qaeda en ese país acapara el interés de la visita.
En unas breves declaraciones al comienzo de la reunión, Bush recalcó la necesidad de intensificar la cooperación antiterrorista, especialmente en el intercambio de información. "La guerra contra el terrorismo es de naturaleza global... El terrorismo pueda atacar en Kenia, en Etiopía o en Europa", afirmó. Arap Moi señaló que "el asunto más importante ahora es la seguridad en toda Africa... e impedir que los terroristas actúen en esa parte del mundo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.