Los enfermos de cáncer de Alicante esperan tres meses para recibir radioterapia por falta de medios

La falta de medios y personal en el hospital de San Juan, único centro que dispensa radioterapia para enfermos oncológicos en la provincia de Alicante, obliga a los pacientes con la enfermedad muy avanzada a esperar un tiempo medio de al menos tres meses y medio para recibir el tratamiento. Fuentes del Hospital General de Alicante revelaron que el "retraso" en la aplicación de la radioterapia ha llevado a los médicos a considerar, en algunos pacientes, ya "inútil" esta terapia. Sanidad admite la demora, que califica de técnica, y niega que exista lista de espera en el servicio.

La Generalitat atribuye los tres meses y medio que un enfermo de cáncer espera para recibir radioterapia al tiempo que precisan los facultativos para evaluar el alcance de la enfermedad y decidir su tratamiento. Sin embargo, fuentes sanitarias desmintieron este argumento y fijaron un mes como el período "máximo" que precisa el equipo de oncólogos para diagnosticar al enfermo. La situación de colapso en el único centro que ofrece radioterapia en Alicante ha llegado hasta tal límite que, a finales de septiembre, los médicos del hospital General y del de San Juan trasladaron su "indignación" a Sanidad y reclamaron "una rápida intervención" de la Generalitat, según apuntaron fuentes sanitarias que prefieren mantenerse en el anonimato.

Así, desde hace un mes, Sanidad deriva a una clínica privada de la capital, Perpetuo Socorro, a los enfermos que urgen ser radiados. Una medida que cuestiona las afirmaciones de la Consejería de Sanidad que sostiene que "no existe lista de espera". Sin embargo, fuentes del hospital General de Alicante aseguran que pacientes que fueron diagnosticados en julio comenzaron a recibir el tratamiento a mediados de noviembre, casi tres meses y medio después.

Salvador Roig, responsable de Sanidad de CC OO en la comarca de L'Alacantí, acusó a la Administración autonómica de "consentir" esta situación, que, según aseguró, "ya se preveía desde hace seis años" por la prevalencia de esta enfermedad. Uno de cada cuatro valencianos que fallecieron en 1999 murió de cáncer. Para Roig, ahora empiezan a destaparse las "graves consecuencias" de la política privatizadora del Partido Popular, más interesado en potenciar la sanidad privada que en dotar a la pública de los medios y equipamiento necesarios. El dirigente sindical censuró que la Generalitat "no se adelante a las previsiones y que siempre planifique bajo presión".

En la misma línea se pronunció el diputado socialista Luis Briñas. "No es un problema puntual, sino estructural. Hemos llegado a límites intolerables", dijo Briñas, que calificó de "aberrante" esta situación agravada, en su opinión, por el perfil de estos pacientes agudos. Por su parte, la presidenta nacional del Defensor del Paciente, Carmen Flores, animó a los pacientes que lleven más de un mes en espera para recibir radioterapia a que denuncien su situación ante el juzgado de guardia por un delito de desasistencia sanitaria. Flores señaló que la Comunidad Valenciana es la cuarta que registra mayor número de quejas por demora sanitaria.