La enciclopedia Espasa se pone al día con ocho nuevos tomos
La editorial renueva la obra de 116 volúmenes
Son ocho nuevos tomos los que se unen a la enciclopedia Espasa. Comprenden el periodo entre 1934 y 2002 y fueron presentados ayer en la Biblioteca Nacional. El mundo ha cambiado mucho desde que entre 1907 y 1933 se formó el grueso de esta obra considerada la más importante del enciclopedismo español. Los nuevos tomos amplían todo el saber del siglo XX, desde las voces científicas más nuevas, hasta las biografías más actuales, según destacaron José Manuel Sánchez Ron, Luis Mateo Díez, Gonzalo Anes o Luis Racionero.
Luis Suñén, director editorial, aseguró que "la Espasa, o el Espasa, según se conoce popularmente la enciclopedia, es patrimonio y un esfuerzo colectivo de la cultura española". Por tanto, se ha puesto mucho mimo en su actualización y su ampliación hasta conseguir el nuevo producto, que supera las 130.000 páginas.
Por ahora sólo se podrá conseguir en volúmenes. La informática tiene que esperar. "Estamos trabajando sobre un CD-ROM y sobre su puesta a disposición en Internet", anunció Suñén, que también dijo que los nuevos tomos se distribuyen en América Latina desde ahora mismo.
Cuatro fanáticos de la Espasa desgranaron ayer los nuevos tomos en la presentación. José Manuel Sánchez Ron, físico y divulgador científico, encaró la veta técnica. "La verdad es que he ido a buscarle las cosquillas y no he podido encontrárselas", afirmó. El siglo XX ha sido el de la ciencia y la tecnología y la nueva edición de la enciclopedia sacia la curiosidad de los expertos. "Desde definiciones de Big Bang, hasta agujeros negros o biografías de Stephen Hawking y fotos de Craig Venter, uno de los cerebros del proyecto genoma humano, todo lo he encontrado", aseguró Sánchez Ron.
Voces anónimas y sabias
Como también chips, microchips o lanzadera espacial, "cosas que definen con toda precisión este mundo en el que vivimos que tiene más de caótico que de fiel al determinismo newtoniano", dijo el científico. Sánchez Ron confía desde siempre en la Espasa, más desde que en los años setenta preparaba una biografía del científico Esteban Terrada y comprobó que había sido autor de, dijo, "al menos 181 voces de la enciclopedia". "Por eso", asegura Sánchez Ron, "a menudo me he preguntado cuántas voces anónimas y sabias como la de Terrada han aportado su visión del mundo a este trabajo".
El escritor Mateo Díez, otro entregado a la Espasa, afirmó que "una enciclopedia es un edificio, un universo de palabras". Y destacó el nivel narrativo de la obra. "Siempre he sentido fascinación por su tono narrativo, su enganche, esa noble voluntad didáctica", aseguró. "Mi adicción a la Espasa crece siempre por mi curiosidad bien recompensada en sus páginas", afirmó y reflexionó con placer sobre el hecho de la búsqueda y el hallazgo entre las páginas de la enciclopedia. "He sido un viajero incansable entre sus páginas, los nuevos tomos no nos sacan del laberinto pero nos libran del galimatías, y confieso que me gusta emplear más tiempo del debido en buscar, porque la búsqueda lleva muchas veces al hallazgo y el hallazgo siempre nos sorprende", dijo.
Gonzalo Anes, director de la Academia de la Historia, también rindió su homenaje: "La Espasa me ha ahorrado siempre mucho trabajo", dijo, y aprovechó para hablar del Diccionario Biográfico Español que prepara la Academia que él dirige. "Nos llevará ocho años de trabajo, tenemos previsto terminarlo en el 2006 y nos costará 4,8 millones de euros. Lo pondremos a disposición de todo el que lo quiera consultar en Internet y creo que alcanzaremos las 50.000 biografías, aunque disponemos de información sobre 300.000 personajes", aseguró Anes.
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