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Reportaje:

"Fue como si fuera mi hija"

Isabel Caro, premiada por amamantar a un bebé recién desembarcado de una patera

Tereixa Constenla

Joyce cruzó el Estrecho en una patera, al igual que miles de nigerianos, el pasado 1 de septiembre. Era domingo, alrededor de la hora de la comida, cuando la barca arribó a la playa de Los Castillejos, en Caños de Meca (Cádiz), con el grupo de inmigrantes africanos, exhaustos y con hipotermias en algunos casos. Entre los pocos bañistas desperdigados a esa hora por la arena estaba la sevillana Isabel María Caro Pareja, su marido, sus dos hijos y algunos amigos.

Ante el desembarco muchos se movilizaron para facilitar comida a los recién llegados, que trataron de huir monte arriba para evitar su detención. Joyce berreaba cada vez más. La niña, que apenas tenía seis meses, lloraba muerta de hambre. Alguien recordó que Isabel tenía un biberón para alimentar a su hija -también de pocos meses-, pero resultó inútil para acallar a la nigeriana. Así que Isabel cogió el bebé y, con la misma naturalidad que emplea con el suyo, le dio de mamar. "Al principio pensé que la madre había huido, pero estaba tumbada a mi lado, agotada. Me extrañó que no preguntara ni hiciera nada, pensé que creería que lo natural aquí era coger a los bebés y darles de mamar", revive.

Por ese gesto espontáneo, que se ha difundido en periódicos de medio mundo, Isabel recibirá mañana una distinción especial de la Agencia Andaluza del Voluntariado, de la Consejería de Gobernación. "No pensé en nada, fue como si hubiera sido mi hija, hubiera sido de muy poco corazón dejar a la niña llorando", aduce. Casi todo el mundo la elogió, aunque también recibió algunos comentarios inesperados: "Una mujer me preguntó si me había vacunado después, pero la mayoría de las reacciones eran de solidaridad, de gente que decía que habrían hecho lo mismo que yo".

En algunos recortes de prensa, que ha recopilado en un álbum específico, venían a decir que su simbólico acto era más útil que la cumbre de Johanesburgo (Suráfrica). Isabel se ríe al contarlo. No se ufana por lo que hizo porque le parece natural, tampoco se cree merecedora de premios por ello. "Antes que yo hay un montón de gente que está trabajando todo el día, lo mío fue un gesto", exponía ayer, un día antes de recibir la distinción de la Agencia del Voluntariado. Y también en su pueblo, Los Palacios (Sevilla), le preparan un homenaje.

Desde aquel día es también una espectadora distinta ante la inmigración: "Te pones a pensar qué pasaría si fuera al contrario y fueras tú la que tuvieras que irte pensando que ibas a encontrarte algo más fácil". Isabel y su marido trataron incluso de seguirle la pista a Joyce y su madre, pero ni siquiera volvieron a verlas después de que la Guardia Civil se las llevara junto a los restantes inmigrantes que viajaron en aquella patera. "Me hubiera gustado, pero nos dijeron que era muy difícil seguirles el rastro después", indica.

Distinciones a la solidaridad

María Isabel Caro recibirá hoy una distinción especial con motivo del Día Internacional del Voluntariado, pero la Junta de Andalucía premiará también la labor de otras personas y entidades por su contribución desinteresada y generosa en favor de los demás, o por ayudar a difundir valores solidarios.

En esta edición del premio andaluz del voluntariado, que se realizará en el paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide, se ha declarado desierto el apartado dedicado a galardonar un proyecto empresarial o de ayuda al voluntariado.

Los cinco restantes han sido los ayuntamientos de la comarca de la vega del Guadalquivir (Alcalá del Río, Alcolea del Río, Brenes, Burguillos, Cantillana, Castilblanco, Gerena, Guillena, La Algaba, La Rinconada, Tocina y Villaverde del Río) por la organización del taller de apoyo y seguimiento para menores con discapacidades en el área de corporación local. En la modalidad de medios de comunicación se ha distinguido al periodista Juan José Téllez por su programa Bienvenidos, que se emite en Canal Sur Radio en favor de la integración de los inmigrantes.

El premio a la labor de una persona ha sido para Guillermo Suárez Vinuesa, un malagueño que se ha volcado en luchar contra la exclusión social de los drogodependientes después de que él haya superado su toxicomanía. Por su parte la asociación A toda Vela, de Almería, ha recibido el galardón dedicado a las organizaciones por su labor a la hora de facilitar el acceso al ocio de jóvenes discapacitados y la formación de sus propios voluntarios.

El premio en el apartado de ayuda al voluntariado ha correspondido a la Asociación de Padres y Protectores de Disminuidos Psíquicos por los encuentros rurales que ha organizado para impulsar el voluntariado en las zonas rurales. En el mismo acto se entregaron también los premios del primer certamen literario escolar Solidaridad con las letras.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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