Cataluña es la comunidad con menos plazas para acoger a mujeres maltratadas
La región tiene el mayor número de muertes por violencia doméstica
Cataluña es la comunidad autónoma española donde más mujeres han muerto a manos de sus parejas en lo que va de año (14), según un informe de Mujeres Progresistas. Además, es también la comunidad que dispone de menos plazas en centros de acogida de mujeres maltratadas (84), a mucha distancia de Madrid (1.079) y Andalucía (526). Así lo indica un informe realizado por la Secretaría de la Mujer del PSC, que también denuncia que la Generalitat, que tiene las competencias, sólo prevé crear 10 nuevas plazas.
Los centros de acogida de víctimas de los malos tratos son competencia de la Generalitat, según la Ley de Servicios Sociales de 1994 y un decreto de 1996. Aun así, de las 84 plazas que existen en Cataluña, sólo 54 están creadas en centros de la Generalitat y las 30 restantes pertenecen al centro de acogida del Ayuntamiento de Barcelona. Las 54 plazas de los equipamientos del Gobierno catalán se encuentran en cinco casas de acogida y siete pisos tutelados. No hay ninguna plaza para situaciones de emergencia.
En cualquier caso, estas cifras distan mucho de las de otras comunidades autónomas españolas y de la ratio que recomienda el Consejo Europeo, que es de una plaza por cada 7.500 habitantes, teniendo en cuenta que en los casos de malos tratos se acoge tanto a las víctimas como a sus hijos. Según esta recomendación, en Cataluña hacen falta 846 plazas. Es decir, nueve veces las actualmente existentes.
La secretaria de la Mujer del PSC, Lourdes Muñoz, denunció ayer que el Gobierno catalán "no está actuando en absoluto según sus competencias" y lamentó que Cataluña esté "muy lejos de cualquiera de las comunidades autónomas españolas, sean del color político que sean". "La lucha contra la violencia no es una prioridad del Gobierno catalán", aseguró Muñoz.
Plazas "suficientes"
Fuentes del Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat aseguran que los centros actuales son suficientes, porque su ocupación es del 80% y no hay listas de espera. Las mismas fuentes apuntan que muchas de las víctimas no quieren ingresar en casas de acogida y que el "alto índice de ocupación laboral" entre las mujeres catalanas supone que muchas tengan recursos para costearse una salida por su cuenta cuando se dan situaciones de agresión. Sin embargo, Muñoz replica que la ocupación actual es fruto de "unos requisitos de ingreso muy restrictivos que comportan que sólo accedan a los centros de acogida los casos más excepcionales".
Además de reclamar a la Generalitat que cree centros de acogida y, sobre todo, pisos tutelados en las comarcas donde actualmente no existen (Maresme, Alt Urgell, Cataluña central y tierras del Ebro), Muñoz criticó duramente el hecho de que en Cataluña no exista ningún centro para casos de emergencia. Estos centros son los que, en teoría, deberían hacerse cargo en los primeros momentos de las víctimas de malos tratos, puesto que los protocolos de servicios sociales indican que debe pasar una semana antes de que las mujeres ingresen en centros de acogida.
La inexistencia de plazas de emergencia es "un grave problema", según Muñoz. Si bien es verdad que la primera atención es competencia municipal, los ayuntamientos no tienen donde alojar a las víctimas, porque no existen equipamientos de emergencia. Muñoz explica que actualmente se está alojando a las víctimas en "hoteles, pensiones y donde se puede".
La secretaria de la Mujer del PSC considera "fundamental" que existan las tres modalidades de acogida -emergencia, casas de acogida y pisos tutelados-, porque, además de garantizar la seguridad, estos equipamientos "son el espacio que permite que las víctimas puedan recuperarse de una situación de violencia a la que han estado sometidas durante una media de siete años".
Los presupuestos de la Generalitat para el año 2003 indican que el Departamento de Bienestar y Familia tiene previsto crear una nueva casa de acogida con 10 plazas. El apartado Mantenimiento y gestión de las casas de acogida de mujeres maltratadas de los presupuestos no prevé ninguna nueva plaza en pisos tutelados ni la creación de equipamientos de emergencia.
Presupuesto
El mismo documento cifra en 8.715 euros el aumento de este capítulo del presupuesto respecto a este año, que pasara de 1.901.958 euros a 2.040.673. A partir de estos datos, Lourdes Muñoz cuestionó ayer que "con la diferencia entre los presupuestos de los dos años (1.446.711 pesetas) se pueda crear una nueva casa de acogida, cuando sólo el mantenimiento de la casa del Ayuntamiento de Barcelona cuesta 106 millones de pesetas al año". Según fuentes del Departamento de Bienestar y Familia, esta nueva casa será "un piso acondicionado" y se sufragará con "otra partida presupuestaria". A su mantenimiento durante el próximo año se dedicarán 184.000 euros.
En el estudio presentado ayer, la Secretaría de la Mujer del PSC también ha comparado el presupuesto destinado a acogida de la Generalitat de este año con la suma de la misma partida de siete ayuntamientos del área metropolitana: Barcelona, L'Hospitalet, Sant Boi, Badalona, Santa Coloma, Sabadell y Terrassa. El resultado muestra que la inversión del Gobierno de CiU es inferior a la de los siete ayuntamientos juntos. El presupuesto de éstos suma 2.228.552 euros, frente a los 1.901.958 euros del Departamento de Bienestar y Familia.
Indignación ante la última campaña
De "absolutamente indignante" calificaron ayer la secretaria de la Mujer del PSC, Lourdes Muñoz, y la diputada del mismo partido Carme Valls la campaña contra los malos tratos que el Instituto Catalán de la Mujer de la Generalitat ha lanzado por segundo año consecutivo con el lema Con violencia: te quedarás solo.En opinión de Muñoz y Valls, es un mensaje "desafortunado e incluso peligroso". Desafortunado porque "los hombres deben dejar de maltratar, pero no porque se vayan a quedar solos, sino porque pegar es un delito que atenta contra los derechos humanos". Y peligroso porque "hace sentirse culpables a las mujeres maltratadas, como si salir de la situación en la que se encuentran perjudicara al marido"."Es muy fácil hacer mensajes sencillos y rápidos, pero no sólo no sirven de nada, sino que van en contra de los derechos de las víctimas", subrayó Valls. La diputada socialista aseguró que los movimientos de mujeres están también "indignados" con el mensaje y explicó que los trípticos y carteles de la campaña han sido boicoteados por algunos ayuntamientos. Este diario intentó ayer hablar con la presidenta del Instituto Catalán de la Mujer para conocer su respuesta a las críticas, pero se la pudo localizar, según un portavoz.Tanto Valls como Muñoz se mostraron muy críticas con los mensajes que emiten algunos políticos, como "el repetido llamamiento a que las mujeres denuncien a los maltratadores o a que echen al marido de casa". En su opinión, que las víctimas denuncien precipitadamente, sin asesorarse y tomar medidas, puede ser peligroso. Respecto al consejo de echar a los maltratadores, indicaron que en la mayoría de los casos no es posible.
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