La policía vio posibles delitos y nexos con Gescartera
El SEPBLAC (servicio antiblanqueo) ni vincula ni desvincula las cuentas cifradas del HSBC con Gescartera. Salvo una docena de identificaciones, se limita a constatar su existencia, algo ya comprobado en 1999 por la CNMV. Tampoco lo confirma ni lo desmiente el HSBC, que dice esperar una auditoría interna. Pero la policía sí vincula en su informe sumarial tales cuentas con Gescartera.
Cita, por ejemplo, que la cuenta 68 tuvo una "reiterada utilización de la operativa intradía, con unos beneficios con estas operaciones de más de 412.000 euros, repartidas en 214 operaciones, de las cuales en el 97% se obtienen beneficios". "Este óptimo resultado podría indicar que el gestor de dicha cuenta es una especie de mago de la Bolsa, pero parece mucho más plausible la hipótesis de que este espectacular índice de acierto obedece al resultado de asignación arbitraria de plusvalías". Y destaca que encaja en la operativa de Gescartera: "Asignar operaciones a un determinado cliente en las que siempre gana, siempre que existan otros a los que se les pueda asignar las operaciones complementarias de pérdidas".
Pero beneficiarse de tales prácticas fraudulentas bajo la tapadera de una cuenta innominada del HSBC añade, según la policía, un segundo posible delito: "En el caso de este tipo de cuentas, la utilización de estas aplicaciones tiene una peculiar relevancia pues permite derivar fondos hacia un espacio opaco a la Administración tributaria, a los servicios de prevención del blanqueo de capital e incluso a las autoridades judiciales".
Pero hay más aparentes nexos de las cuentas opacas con Gescartera. Entre otros, la existencia de transferencias el mismo día de la intervención de Gescartera -14 de junio de 2001-, y posteriores. Alguna cuenta cifrada es vaciada a partir del 10 de julio, con transferencias al HSBC de Ginebra y al Deustche Bank.
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