Cine contra la ignorancia en el Tíbet de Mao

Hace dos años, al cineasta chino Dai Sijie (Fujian, 1954) le sorprendió tanto el éxito de su única novela, Balzac y la joven costurera china, que decidió llevarla a la gran pantalla. La película cuenta un pedazo de la vida del propio Sijie, cuando en plena Revolución Cultural fue enviado a una zona remota y escarpada del Tíbet para ser "reeducado". Mao Zedong pretendía que miles de jóvenes se desprendieran de su pasado y se convirtieran en auténticos "revolucionarios" trabajando junto a rudos campesinos analfabetos. Pero con Sijie, o con Ma y Lou, los protagonistas de la ficción, fracasó. La película, como la novela, narra cómo en la agreste montaña del Fénix, donde Ma y Lou purgan sus pecados contrarrevolucionarios, los jóvenes encuentran una maleta repleta de libros de autores "prohibidos", con los que descubren el placer de la lectura e intentan "curar la ignorancia" de los lugareños. La principal paciente de esta terapia es la nieta del anciano sastre de la zona, la joven costurera, y la medicina, la literatura de Balzac.

Con historia de amor incluida, Balzac... pretende, según Dai Sijie, "contar una situación absurda enmarcada en una época muy dura y difícil, donde todo estaba prohibido". El director chino, afincado desde hace muchos años en Francia, explicó ayer en Barcelona la dificultad que tuvo para conseguir los permisos para rodar la película, que no podrá ser vista en China: "Al Gobierno chino no le gusta la imagen que se da del país y no comparte la idea de que los libros puedan cambiar la vida de la gente". El rodaje se realizó bajo el severo control del Gobierno chino y fue especialmente duro para los actores protagonistas, muy famosos en su país, a quien el director califica de "realmente valientes".