El PP busca 600.000 euros en los Presupuestos para empezar las obras del museo en la Aduana
La adaptación de la Subdelegación del Gobierno en Málaga se desbloquea sin dinero
El PP de Málaga intenta asegurarse al menos 600.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado del 2003 para intentar empezar en primavera las obras de adaptación de la planta baja del palacio de La Aduana para Museo de Bellas Artes. El Ministerio de Administraciones Públicas ha llegado a un acuerdo con el de Cultura para cederle la planta baja del edificio que alberga la Subdelegación del Gobierno en Málaga. El protocolo de cesión, que se firmará en diciembre, ya está preparado, pero el desbloqueo llega sin una partida presupuestaria que permita iniciar los trabajos.
Administraciones Públicas y Cultura han anunciado que firmarán en diciembre el protocolo de cesión de la planta baja y el ático del edificio del siglo XVIII en el que se ubica la Subdelegación del Gobierno. Una solución que al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), le parece "suficiente" aunque el Gobierno mantenga ocupadas la primera planta y la segunda del palacio. La oposición municipal no comparte este criterio. Y hay otro inconveniente: Después de meses de evasivas desde el Gobierno, cuando por fin se desbloquea la cesión de una parte del edificio, no hay una partida presupuestaria precisa para afrontar unas obras cuyo costo total podría acercarse a los 2 millones de euros.
El diputado socialista Miguel Angel Heredia destaca que "la partida prevista para el próximo año para el Museo de Málaga se limita a 38.890 euros". El diputado andalucista José Núñez (PA) se queja de que "el pasado miércoles los diputados del PP votaron en contra de una enmienda andalucista para el Museo malagueño". Núñez reconoce, sin embargo, que "siempre es posible que se utilice para este fin alguna partida colchón que ahora no tenga nombre ni apellido". Esta parece ser una de las posibilidades que maneja el senador por Damián Caneda (PP), que intenta arrancar al Ministerio de Cultura el compromiso de dedicar 600.000 euros del año que viene para iniciar las obras de adaptación, según fuentes populares. La otra alternativa que baraja el PP de Málaga es presentar directamente una enmienda en el Senado a los Presupuestos. El resto del dinero para terminar el Museo se consignaría en las cuentas de 2004.
Entretanto se concreta el convenio entre los dos Ministerios y una dotación económica, tanto el PSOE como IU han recibido la semana pasada una respuesta escrita del Gobierno sobre el futuro Museo de Bellas Artes de Málaga, en la que la doctrina oficial no había cambiado: Cultura seguía manifestando que "el mejor emplazamiento posible es el Convento de la Trinidad" y "la instalación en el palacio de la Aduana aún no está definida desde el punto de vista técnico". El diputado José Luis Centella (IU) destaca que "el proyecto de la Trinidad está parado y aunque por primera vez Cultura reconoce que es posible instalar completo el Bellas Artes en La Aduana, todavía no está ni estudiado".
El alcalde De la Torre pretende que ese estudio se afronte de inmediato "por el equipo de la gerencia de Infraestructuras del Ministerio, en colaboración con los arquitectos municipales y de la Subdelegación del Gobierno". El alcalde también quiere "llegar a un acuerdo con la Junta, que es la responsable de la gestión, sobre el proyecto museográfico". Heredia se muestra escéptico ante esta propuesta que considera "una tomadura de pelo, para salvar la cara al alcalde hasta las elecciones". La planta baja de La Aduana quedará libre en abril, cuando la Comisaría de Policía se traslade a la Plaza de la Merced. El convenio entre Interior y el Ayuntamiento aún no se ha firmado, sin embargo.
Una derrota de Villalobos y un triunfo de la Plataforma
La ubicación del Museo de Bellas de Málaga en el palacio de La Aduana supone una derrota de la tesis defendida con ahínco desde la Alcaldía y el Gobierno por la diputada Celia Villalobos, empeñada en instalar el Museo de Bellas Artes en el antiguo convento de La Trinidad, edificio en ruinas del siglo XVI. El 26 de febrero del año 2000, en vísperas de las elecciones generales, Villalobos presentó junto al secretario de Estado de Cultura, Miguel Angel Cortés, un proyecto para ubicar el Bellas Artes en La Trinidad. Si se hubieran cumplido las promesas electorales ambos el museo estaría ya funcionando: dijeron que las obras empezarían en septiembre y durarían dos años.Enfrente de esta teoría ha estado una Plataforma integrada por 56 colectivos ciudadanos, entre los que están todos los partidos del arco parlamentario andaluz, incluido el PP local, divorciado en este asunto de la ex alcaldesa. El empeño de la Plataforma no se ha conseguido completo, sin embargo, porque sólo dos de las cuatro plantas del edificio se dedicarán a Museo. El Gobierno entiende que debe reservarse las otras dos como representación del poder del Estado.Mariluz Reguero, su portavoz, recuerda que "la Plataforma aspira a que todo el edificio sea Museo y que el Gobierno se quede sólo con una salón de protocolo; nosotros preparamos un proyecto museográfico para instalar en La Aduana el Bellas Artes y el Arqueológico, en unos 12.000 metros cuadrados". Reguero explica que, en su propuesta, en la planta baja se situaba la recepción, tiendas, salón de actos, el laboratorio de restauración y sus almacenes, la sala de exposiciones temporales, una biblioteca para 30.000 volúmenes y despachos de técnicos y administrativos. En la primera planta se expondría parte de las 2.000 obras de arte del museo de Bellas Artes, en la segunda estaría una muestra de las 15.000 piezas arqueológicas y en el ático los almacenes generales. Aunque el resultado previsible no es el óptimo Mariluz Reguero celebra que "se haya conseguido poner un pie en la Aduana, evitado que el Bellas Artes se vaya al exilio más allá del río y se haya quedado junto al Museo Picasso; así los visitantes podrán ver en la misma zona a Picasso y a sus maestros".
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