Historias comunes y excepcionales

L'Hereu, una narración que reivindica la excepcionalidad de las historias anónimas y que cuenta las vicisitudes de un emigrante valenciano en París, obra del escritor Alan Greus (Alginet, 1967), logró el XIV Premi de Novel.la Ciutat d'Alzira en la gala literaria celebrada anoche en la capital de la Ribera Alta, que congregó a unas 600 personas.

Este galardón dotado con 15.000 euros es el más antiguo de las cinco modalidades que conforman estos premios literarios convocados por el Ayuntamiento de Alzira y la editorial Bromera, que cuentan con la colaboración de la Universidad de Valencia, la Fundació Bancaixa y la Mancomunitat de Municipis de la Ribera Alta. A la velada asistieron el director general del Libro, José Luis Villacañas, la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ascensión Figueres, y el rector de la Universidad de Valencia, Francisco Tomás, además de una amplia representación cultural, social y política valenciana.

Greus, hijo de emigrantes y que pasó su infancia en París, manifestó tras recibir el premio que con su novela ha querido 'rendir un homenaje a aquella gente que en los años cincuenta y sesenta hubo de buscarse la vida en Europa, huyendo de la mediocridad que producían las circunstancias en nuestro país'. El protagonista es un asesor lingüístico de unos 30 años y con unas inquietudes literarias que dejó abandonadas en un cajón. Este profesor de Filología Catalana de La Ribera ha pretendido con esta narración reivindicar la cotidianidad al estimar que 'en las personas comunes y ordinarias se pueden encontrar muchísismas historias que se deben reivindicar como material de primera para novelar'.

El jurado que escogió la obra de Greus de entre las 25 presentadas estuvo formado por los escritores Manuel Baixauli, Bernat Montagud, Josep Palomero y Enric Salom y por el alcalde de Alzira, Pedro Grande.

Un autor de Baleares de trayectoria ya conocida, Gabriel Janer Manila (Algaida, Mallorca 1940) consiguió los 9.015 euros del VII Premi Bancaixa de Narrativa Juvenil mediante una historia de amor a la vida, Daniel i les bruixes salvatges, que además supone 'una absoluta denuncia a la pena de muerte'. Janer, ganador de numerosos premios literarios, dijo que 'un buen relato para niños también lo ha de ser para los adultos'. El jurado designó finalista a la novela La mort espera a Varsòvia, del escritor de l'Alcúdia Josep Millo.

Una escritora oscense Llúcia Vallés (Huesca, 1960) convenció al jurado de que su original titulado, L'illa de les foques, fue el mejor de los 34 aspirantes al VII Premi de Narrativa Infantil Vicent Silvestre. Profesional de la pedagogía, Vallés cuenta cómo un niño de 11 años descubre en un libro la mitología del Mediterráneo y se enamora de las sirenas.

El rector de la Universidad de Valencia entregó la estatuilla de Manolo Boix y los 15.000 euros del VIII Premi Europeu de Divulgació Científica al profesor de la Universidad de Barcelona Oscar Vilarroya por su trabajo L'arrelament de les paraules, en el que descubre 'las fronteras de nuestro conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro humano por lo que respecta a la adquisición del lenguaje'. Vilarroya es autor de varios libros de divulgación científica y de artículos científicos en revistas internacionales además de colaborador de varios medios de comunicación catalanes.

En cambio, el jurado declaró desierto el IV Premi Mancomunitat de la Ribera Alta reservado al ensayo porque el prestigio de estos galardones reclama 'un alto nivel de exigencia y calidad', según los organizadores.

El editor de Bromera Josep Gregori, alma mater de los Premis Literaris Ciutat d'Alzira, invitó a los asistentes a usar la lengua autóctona. 'Si no tenemos una actitud militante con nuestra lengua', dijo, 'el valenciano estará abocado a la extinción'. La velada además de cultural resultó sumamente entretenida merced al espectáculo humorístico que protagonizó el actor alzireño Carles Alberola conjuntamente con el grupo musical mallorquí Cap-Pela.