¿Sevicia o deserción?
En otro otoño reacio a traernos las nubes propias de la estación, el Gobierno central nos plantea de nuevo unos Presupuestos cicateros, engañosos e injustos con Andalucía. Vuelve la incertidumbre y la sospecha de la negación del pan y la sal a un pueblo que no le es afecto y que sigue sin respaldar al Partido Popular en las urnas. Se repite la secuencia del castigo y la venganza por no confiar en sus promesas y no apoyar sus modos de gobierno.
No es nuevo, no nos sorprenden ya, porque nos han acostumbrado a no esperar nada. Pero es triste. Es indignante. Y es, sobre todo, injusto. Para una Comunidad que ingresa sus tributos en las arcas del Estado como las demás, para un pueblo que aporta su cultura, su dinamismo, su trabajo y su solidaridad en un proyecto común que debe ser de progreso y de bienestar.
¿Por qué nos tienen tanta tirria? Nos portamos mal en las elecciones porque no votamos al PP y nos dejan sin paga.
Nos estamos portando mal, parece ser. Ejercemos nuestro derecho como ciudadanos en democracia y, o nos llaman ignorantes, o acusan de dictador al Presidente que hemos elegido libremente.
Reclamamos un trato igualitario y nos niegan financiación para las mismas cosas que pagan en otro sitio. Los metros de Sevilla y Valencia por ejemplo.
Exigimos las transferencias activas de empleo para planificar la colocación de nuestra gente de acuerdo con sus capacidades, su preparación y las oportunidades que se generen en Andalucía, como las tienen las demás Comunidades Autónomas de España, y nos ningunean durante años con plazos fantasmas y condiciones imposibles.
Disfrutamos de un sistema de garantías para los jornaleros que no tienen un trabajo diario, porque los cultivos son estacionales, porque hay días que llueve y no salen al campo, porque la agricultura tiene unas características de temporalidad...,y nos quitan el PER.
Necesitamos agua. Para beber, para regar, para paliar esta sequía endémica que padece el sur, y elaboran un Plan Hidrológico que nos deja fuera. Ni siquiera nos dan las competencias sobre la cuenca del Guadalquivir, que es un río enteramente nuestro, de Cazorla a Doñana, para que decidamos como aprovecharlo.
¿Porqué nos tienen tanta tirria? Por castigar, ni siquiera piensan en Madrid en el papel que les toca jugar a su propia gente de aquí. Les da igual el ridículo que hacen los parlamentarios de PP de Andalucía, negándose a apoyar las propuestas de progreso o las reivindicaciones que planteen los demás grupos en Madrid para mejorar la situación y las condiciones de vida de los andaluces. No sienten rubor ninguno por dejar sin discurso político a Teófila Martínez, que se las ve y se las desea para mantener el tipo en las sesiones del Parlamento...
En esa manera incomprensible de hacer política, parecen haberse decidido por dejarse ganar. Candidatos, programas, gestos de acercamiento, da la impresión de que son cosas que ya no les preocupan. Si no les vale la estrategia de futuro, tendrá que ser de presente. Y el presente ahora vuelve a llamarse Presupuestos Generales del Estado, y son otra vez la mejor oportunidad para el castigo, para demostrar que en Madrid mandan ellos. Nos portamos mal en las elecciones porque no votamos al PP, y nos dejan sin paga.
Y como los malos maestros, no se percatan de que así no van a conseguir su propósito, porque no es el palo y tentetieso la mejor pedagogía para hacerse querer por quien no los quiere, y porque hay algo que no nos pueden quitar en democracia, y es la decisión última de confiar en quien confía en ti, en tus capacidades y tus expectativas, en tu trabajo y tus ganas de avanzar, y esa se sigue expresando, cuando toca, en el voto secreto y responsable de cada uno de nosotros.
Pilar Gómez Casero es diputada por Sevilla en el Parlamento y coordinadora del grupo de la Mujer del PSOE de Andalucía.
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