Suecia expulsa a dos diplomáticos rusos por espionaje industrial

Rusia anunció ayer que se reservaba el derecho de 'responder adecuadamente' a la expulsión de dos de sus diplomáticos destinados en Estocolmo, que han sido involucrados por las autoridades suecas en un asunto de espionaje industrial contra la empresa de telecomunicaciones Ericsson.

El Ministerio de Exteriores ruso reaccionó con 'sorpresa y pesar' a la decisión sueca de declarar persona non grata a dos de sus diplomáticos, pero no indicó cuál será la reacción del Kremlin. Las expulsiones fueron anunciadas cuando el presidente, Vladímir Putin, se disponía a asistir a la cumbre entre Rusia y la Unión Europea en Bruselas.

Según el Ministerio de Exteriores de Suecia, los funcionarios rusos declarados personas non gratas realizaban actividades incompatibles con su estatus y ya han abandonado el país. El pasado 6 de noviembre, tres personas, que trabajaban o habían trabajado en la compañía Ericsson, fueron detenidas y otras dos fueron despedidas por presunta participación en una red de espionaje industrial.

Además de teléfonos móviles, Ericsson produce un sistema de radar y guía de misiles para el avión de combate sueco-británico Jas 39 Gripen. La empresa considera que los daños producidos por espionaje son 'limitados'.