Latinoamérica golpea a los dos grandes
El BBVA ganó en América, hasta septiembre, un 32,6% menos frente al 23,4% de caída de los resultados del SCH en esta región
BBVA y Santander Central Hispano (SCH) pagan la factura de su inversión americana. Atrás quedaron los años en los que resultados de América Latina eran el fuelle para invertir en Bolsa, en Internet e incluso permitirse el lujo de descuidar el negocio español. Si se desglosan los resultados de los grandes por regiones, se observa que SCH gana un 23% menos en Ámerica, causa principal de la caída del beneficio consolidado. Para BBVA, el descenso de los resultados de esta región es más fuerte, pero se compens con el aumento del negocio en España.
La dependencia de América es mayor para SCH ya que obtiene allí el 33,7% del beneficio, frente al 27% que consigue el BBVA
El Producto Interior Bruto de América Latina empezó a flojear en 1999, por la crisis de la deuda rusa. Durante ese ejercicio sólo creció un 0,5% (media anual del continente). Esta cifra asustó a algunos inversores porque era más baja que la que tuvo la región cuando sufrió la crisis mexicana, en 1995, fecha en la que creció sólo el 1,1%. Los banqueros españoles, que habían hecho sus grandes inversiones a raíz del efecto tequila, mantuvieron la calma y anunciaron importantes crecimientos para el 2000. Las previsiones se cumplieron. El PIB latinoamericano subió un 3,9%. Entonces recordaron que la situación económica era sólida y que históricamente las recuperaciones de los ciclos en la región habían durado varios ejercicios.
Sin embargo, llegó la excepción. Sin previo aviso, el PIB de 2001 se hundió hasta un crecimiento de tan sólo el 0,4%. A mediados de año comenzaron los primeros capítulos de la crisis de Argentina. 'Es un problema local y no contaminará a los países de la zona, cuyas economías están sanas', explicaron entonces los financieros españoles. Para curarse en salud, rebajaron las expectativas optimistas para el 2002. La contaminación de Argentina llegó y la realidad ha superado las peores expectativas. Por el momento, el PIB acumula un descenso real del 3%.
La inversión del BBVA y SCH en Argentina está provisionada al 100%, lo que ha supuesto destinar 3.100 millones de euros entre los dos bancos, a pesar de lo cuál continúan apareciendo sorpresas negativas cada trimestre. Pero quizá peor que Argentina ha sido la crisis de la deuda de Brasil. El SCH ha invertido en este país más de 6.000 millones, una cifra ligeramente inferior a lo que el BBVA ha destinado en todo América Latina.
Pero Brasil no llegó sólo. Las divisas de la zona, de Norte a Sur, se han depreciado desde un 40%, en el caso del real brasileño, hasta un 20%, para el peso mexicano. Estas devaluaciones registradas hasta septiembre, en cifras interanuales, se han producido en paralelo a las caídas del valor de la deuda pública de los diferentes países. Tantas cuentas negativas han sido un plomo difícil de compensar con el negocio español, sobre todo porque la caída de la Bolsa, que dura casi tres años, ha terminado con las plusvalías de las empresas participadas por el SCH y el BBVA.
Los analistas coinciden en que el BBVA ha demostrado más capacidad que su competidor para recurrir al negocio doméstico. Por contra, la crisis de América Latina le ha golpeado con más dureza en la cuenta de resultados que al Santander Central Hispano. La entidad presidida por Emilio Botín ha demostrado que sus bancos latinoamericanos mantienen el nervio comercial ya que, sin contar el efecto de la devaluación de las divisas, el beneficio neto atribuido de las filiales hubiera crecido un 10%. A pesar de la tormenta, los dos bancos sostienen que mantendrán sus posiciones principales, un criterio compartida por un buen número de analistas, que recuerdan las fuertes pérdidas que supondría 'una vuelta atrás con los precios actuales'.
No obstante, el SCH ha realizado algunos retoques en su estrategia, como poner en venta el banco en Perú, mientras sigue con el negocio de pensiones. Esta entidad sostiene que seguirá adelante porque 'ha sido un mal año, pero no el final de la historia. Latinoamérica nos ha hecho jugadores de la liga mundial'. A juicio de José Juan Ruiz, director de la división América, 'el dilema es volver a ser pequeños o aprender de los errores. Me quedo con lo último' y concluyó 'no es tiempo de tirar la toalla, los que la tiren se arrepentirán'. Sin embargo, el SCH sí reconoce que su proyecto de tener una franquicia comercial única desde la Patagonia hasta México, con la marca Santander por toda la región, se ha terminado. Ahora el objetivo es fortalecer Brasil, México, Chile, Puerto Rico y Venezuela y forzar una reducción de oficinas y gastos en el resto de la región.
El BBVA no prepara cambios en su posición americana. Sin embargo ha separado México del resto de la región con el fin de dar más visibilidad a este país, cuyos ciclos económicos están más cercanos a los de Estados Unidos que a los del resto de América Latina. Además México se ha convertido en país estrella para el BBVA ya que hasta septiembre obtuvo un beneficio de 341 millones de Bancomer, lo que supone 2,23 veces más que todos las demás filiales latinoamericanas juntas.
El centro corporativo
En estos momentos, el BBVA no desglosa el resultado neto procedente de América del obtenido en el resto del mundo, como hacía hasta diciembre pasado. El SCH sí lo hace, pero sin descontar el efecto del centro corporativo, que agrupa costes de financiación, provisiones y amortización de fondos de comercio. Dado que este centro corporativo arrastra pérdidas de 812,8 millones de euros, la distorsión sobre los resultados ofrecidos por separado en las diferentes áreas de negocio es muy alta.
Para contrarrestar este efecto, un grupo de analistas estima orientativo descontar proporcionalmente las pérdidas de este centro corporativo entre todas las áreas.
Siguiendo este procedimiento se han elaborado los cuadros resumidos adjuntos. Éstos reflejan que el BBVA ha visto caer su resultados americanos hasta septiembre un 32,6% frente al 23,4% de su competidor. Para el SCH América todavía aporta el 33,7% del resultado neto mientras que en el banco vasco supone el 27%. El BBVA recorta un 8,86% el resultado final frente al 13,6% del SCH porque los beneficios en España de la entidad presidida por Francisco González crecen un 5% mientras que los de su rival decaen en la misma proporción.
El Banco Popular, la envidia de todos, tiene el reto de mantener los resultados en 2003
Las grandes entidades (SCH, BBVA, Popular, La Caixa y Caja Madrid) cerraron septiembre con uno de los peores resultados de su historia. En conjunto, el beneficio neto atribuido se redujo un 10,55% y ascendió a 4.775,4 millones de euros, frente a los 5.339 millones de septiembre de 2001.Los analistas financieros coinciden en destacar los buenos resultados del Popular, tanto por el aumento del volumen del negocio (un 20% más en créditos y depósitos) como por la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), situada en el 27,35%. 'El difícil reto que tiene la entidad dirigida por Ángel Ron', explica un analista, 'es mantener este crecimiento rentable en 2003, cuando la economía se desacelere y los dos grandes se peleen por el negocio español'. Por otro lado destacan la dependencia que tiene La Caixa con sus participadas, cuya caída en resultados y cotización le ha causado el descenso del 30% en el beneficio.
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