País Vasco en el siglo XX

Este libro viene a llenar un hueco muy llamativo en la abundantísima bibliografía sobre el País Vasco contemporáneo que ha ido completándose en los últimos 25 años. Faltaba un manual de historia contemporánea de Euskadi, materia que se imparte desde hace lustros en las facultades; pero faltaba también una síntesis que sirviera de libro de consulta para cuantos profesionales -políticos, profesores, periodistas- y personas interesadas en general, se han acercado a la llamada cuestión vasca. El libro responde a ambas expectativas. No es casual que entre los coordinadores de la obra figure José Luis de la Granja, un historiador que, en la estela de Juan Pablo Fusi, que prologa la obra, se ha especializado en la síntesis: un arte que requiere a partes iguales conocimientos amplios y consideración hacia los lectores.

Se compone de tres partes, con una quincena de capítulos en total, todos ellos de entre veinte y treinta páginas. La primera parte, que sigue un orden cronológico, contiene capítulos dedicados a la Restauración (a cargo de Ludger Mees), la Segunda República y la guerra civil (J. L. de la Granja), la dictadura de Franco y el exilio (Santiago de Pablo), y la transición y el periodo autonómico actual (Francisco Llera). Las otras dos partes se dedican a estudios temáticos sobre movimientos políticos (socialismo, carlismo, nacionalismo) y en torno a cuestiones como la de la mujer, la economía, la religión, los medios de comunicación, etcétera. Tal vez pudo haberse añadido un apartado dedicado al deporte, que sólo se toca, muy de pasada, en el capítulo sobre cultura.

La inclusión de Navarra en el estudio se justifica por los problemas que históricamente ha compartido ese territorio con las provincias vascongadas a lo largo del siglo pasado. Cada capítulo contiene su propia bibliografía, planteada con criterios funcionales, y se completa con una general sobre el periodo al final del libro. También contiene una cronología muy útil. Con todo, es posible que lo que más aprecien los lectores interesados sean los cuadros con datos estadísticos de todo tipo, desde la evolución de la población de cada territorio hasta los resultados electorales, pasando por toda clase de tablas y gráficos sobre asuntos que ilustran la evolución de la sociedad vasca a lo largo de un siglo que ha visto forjarse la conciencia de identidad vasca sobre la base de una pluralidad que el libro refleja sin subrayados, pero con claridad.