El duelo Oriana Fallaci-Dario Fo marca el Foro Social de Florencia
La periodista se querella contra el premio Nobel por llamarla terrorista
Organizadores y participantes en el primer Foro Social Europeo, que inició ayer sus trabajos en Florencia, temían que el encuentro saltara por los aires, dinamitado por la violencia de los black block (grupúsculos anarquistas locales) que han amenazado con actuar. Hasta ayer, ninguno de estos temores se había concretado, pero el Foro ha perdido protagonismo por culpa del duelo a distancia establecido entre la escritora y periodista florentina Oriana Fallaci y el último premio Nobel de Literatura que ha dado Italia, Dario Fo.
Fo, convertido a los 76 años en líder de la izquierda antiglobalización, atacó duramente a Fallaci, autora de un artículo muy crítico con este movimiento y, sobre todo, con el hecho de que se haya escogido Florencia, capital del Renacimiento italiano, para hospedar la cita. 'Sembrar el odio que ha sembrado con su artículo es una operación de terrorista. La señora Fallaci es una terrorista', dijo Fo desde el palco, en la fiesta de inauguración del Foro Social, el miércoles.
El término terrorista le ha resultado indigesto a la escritora que se ha presentado en Florencia y ha interpuesto querella contra el laureado juglar. En su carta abierta a los florentinos, publicada en primera página del diario Corriere della Sera del pasado miércoles, Fallaci pedía a sus paisanos que resistieran con dignidad y orgullo la invasión de los antiglobalización, comparando la llegada masiva de grupos del Foro Social con la invasión de Roma por parte de los fascistas de Mussolini.
Ayer, en la Fortezza di Basso, donde se celebra la mayor parte de las conferencias y seminarios del Foro, asistentes y público (las cifras oscilan entre los 15.000 participantes inscritos y las decenas de miles a las que hacen referencia las agencias) se atuvieron al programa sin mayores sobresaltos.
Otra Europa
El Foro, que se interroga sobre si es posible otra Europa, está articulado en torno a tres grandes apartados: liberalismo, guerra y paz, derechos, ciudadanía y democracia. Los temas que se abordarán abarcan un amplio abanico, desde la soberanía alimentaria y el rechazo a los organismos genéticamente modificados, hasta la necesidad de revisar las crudas leyes económicas del liberalismo, o la conveniencia de grabar las excesivas ganancias capitalistas con la tasa Tobin (impuesto ideado por el Nobel de Economía para gravar los movimientos especulativos de capital).
Se hablará también de los derechos humanos, de la situación de las mujeres, de los derechos reales de inmigrantes e indocumentados en la Europa blindada de hoy, de la normalización social de los homosexuales, de la guerra (aparentemente inevitable) contra Irak, de la posición de la Unión Europea frente al poderoso aliado estadounidense, y de la guerra en Oriente Próximo.
Entre los participantes figuran el profesor filipino Walden Bello, uno de los promotores del Foro Social de Porto Alegre del que emana el de Florencia; el francés Bernard Cassen, del grupo antiglobalización Attac; José Bové, omnipresente líder del movimiento campesino francés, o la estadounidense Naomi Klein, a la que se espera hoy en la capital toscana. Pero en la lista infinita de conferenciantes, repleta de clérigos de las principales religiones, líderes sindicales, periodistas, juristas y profesores universitarios, se encuentra un poco de todo, desde representantes de la Red de Mujeres Budistas hasta de las Abuelas de Mayo, pasando por políticos institucionales, (el alcalde de la ciudad, Leonardo Domenici) y líderes palestinos, como Hanan Ashrawi.
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