El Kremlin rechaza las conversaciones de paz con los separatistas chechenos

El Kremlin no ve interlocutores para negociar en Chechenia, por lo que rechaza las conversaciones de paz con los separatistas armados. La relación de las autoridades rusas con el líder independentista Aslán Masjádov se limita ahora a una orden de 'búsqueda y captura'. Ése es el mensaje que lanzó el ayudante presidencial Serguéi Yastrzhembski en una rueda de prensa en la que el fiscal de Moscú, Mijaíl Avdiukov, negó que hubiera desaparecidos entre los rehenes. Medios de comunicación y familiares han elaborado listas con más de 150 personas no localizadas.

El último balance oficial del secuestro era ayer de 119 rehenes muertos y 170 personas internadas en las clínicas moscovitas, según el presidente del Comité de Sanidad de Moscú, Andréi Seltsovski. De los terroristas, 41 resultaron muertos en la operación y dos fueron capturados vivos.

Yastrzhembski afirmó que Masjádov está involucrado en el secuestro y, para argumentarlo, se basó en las conversaciones telefónicas de los terroristas interceptadas por las autoridades rusas. Fragmentos sonoros en checheno con traducción al ruso fueron reproducidos en la rueda de prensa del Kremlin. Según el ayudante presidencial, se trataba de una selección de diálogos entre Movsar Baráyev (el jefe de los secuestradores) con el ex vicepresidente de Chechenia Selimján Yandarbíyev y otros independentistas. A tenor de esta información, el jefe directo de Baráyev en el secuestro fue Shamil Basáyev, el lugarteniente de Masjádov. Los interlocutores se referían a este último en varias ocasiones y, en una de ellas, el supuesto Yandarbíyev, desde Qatar, aconsejaba a Barayév que, en caso de que le preguntaran sobre 'lo principal', debía responder que 'no le hemos preguntado sobre esto, estamos aquí con el visto bueno del consejo militar'. 'No sé exactamente si Aslán está al corriente o no, pero Shamil es su subordinado (...). Shamil cumple las órdenes de Aslán', señalaban los interlocutores, de acuerdo con la traducción en ruso de la cinta.

Yastrzhembski admitió, sin embargo, que los terroristas 'fanfarroneaban', conscientes de que sus conversaciones telefónicas eran interceptadas por los rusos. En las cintas, la referencia a Masjádov parecía indirecta, siendo Shamil Basáyev la persona de referencia directa. Este líder guerrillero, que ha desempeñado un papel fundamental en la propagación de las tendencias wahabíes en Chechenia, ha tenido numerosos conflictos con Masjádov. El silencio de Masjádov y la ausencia de una condena clara a tiempo ha deteriorado la imagen de este líder independentista, del que se ha distanciado el grupo de derechos humanos Memorial.

Yastrzhembski prosiguió ayer la estrategia del Kremlin para aislar a los separatistas chechenos en Europa, Turquía, Georgia y en los países árabes. Rusia se dirigirá a Qatar para pedir la extradición de Yandarbíyev, contra quien, al igual que contra Masjádov, Ajmet Zakáiev y Jozajmed Nujáiev, hay orden de búsqueda y captura por participación en rebelión armada, banda armada y atentado contra funcionarios. En opinión del asesor presidencial, el ala militar y el ala política del separatismo checheno funcionan de forma coordinada cuando hay una conferencia internacional como la del Congreso Mundial Checheno en Dinamarca. La estrategia del Kremlin frente a Chechenia pasa hoy por celebrar elecciones basadas en una nueva constitución que deberá someterse a referéndum, incrementar las inversiones de reconstrucción y su control, y 'aniquilar' la guerrilla y 'neutralizar los líderes guerrilleros' más emblemáticos como Masjádov, Basáiev y Geláyev.

El coronel del FSB, Vladimir Yeremin, presentó ayer parte de los explosivos que estaban en el teatro secuestrado, que equivalían a 110-120 kilos de trinitrotrolueno. Las principales cargas, dos bombonas con metralla y explosivos dentro, fueron presentadas en directo a los periodistas. Según Yeremin, estos artefactos estaban colocados en la parte superior del teatro y en el centro de la sala, y debían ser activadas por una mujer que no alcanzó a conectar el cable eléctrico con la batería que portaba en sus manos. De haberlo hecho, el teatro hubiera volado por los aires y los rehenes habrían quedado aplastados por él, tras ser acribillados antes por la metralla, señaló.