Conmovido adiós a Juan Antonio Bardem

De pie, con el puño en alto y cantando La Internacional. Juan Antonio Bardem recibió ayer esta despedida de sus compañeros del cine y de la política. Rodeado de coronas de flores, de cientos de claveles rojos y de viejos carteles de sus películas, el féretro del cineasta fue instalado en el cine Doré, sala principal de la Filmoteca Española. Una bandera del partido comunista cubría el ataúd. Fue una despedida conmovida y contenida. '¿Que cómo estoy?', dijo Pilar Bardem, hermana del director, 'de pie, como a él le gustaría que estuviese'. La actriz pronunció un emotivo discurso de despedida ante una sala abarrotada. 'Me enteré de la muerte de mi hermano anoche en el camerino del teatro. Allí me esperaban con la noticia mis hijos Mónica y Carlos. En ese momento me di cuenta de que dejaba definitivamente mi infancia, que ya soy yo la mayor de la familia. Hoy los cómicos han venido a despedir al director, pero para nosotros, los suyos, esto no es una despedida'. Pilar Bardem pidió entonces que todos (allí estaban desde su hijo Javier Bardem a Pedro y Agustín Almodóvar) cantaran La Internacional con ella. Jóvenes, mayores, amigos y curiosos empezaron a entonar con más o menos acierto el viejo himno del movimiento obrero revolucionario, que sonó con una fuerza olvidada en pleno centro madrileño.

'Ha dejado un importante legado para la cultura democrática española'

Bardem falleció a los 80 años el miércoles por la tarde en la clínica Montepríncipe, de Madrid, tras sufrir una larga enfermedad hepática. Ayer, el cadáver se trasladó a la capilla ardiente, donde permaneció hasta el anochecer. Luego, y acompañado exclusivamente por su familia, los restos del cineasta fueron incinerados en el cementerio de Alcorcón.

El cine Doré fue ocupado en silencio por cientos de personas que, en un goteo continuado a lo largo del día, quisieron dar el último adiós al director de Calle Mayor. En la primera fila del Doré, muy cerca de donde se sentaron la mujer del director y sus cuatro hijos, permanecía en silencio la actriz Lola Lemos. 'Le conocí de niño. Yo trabajé con su padre, Rafael Bardem, que era un actor increíble', explicó la actriz, que no quitaba los ojos de la inmensa fotografía que del director se instaló en el escenario del viejo cine madrileño. '¿Quién me iba a decir a mí que yo estaría hoy aquí?'

Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, y Francisco Frutos, secretario general del PCE, fueron de los primeros en llegar a la capilla ardiente. 'No sólo ha sido una pérdida para el cine', señaló Llamazares,' sino también para toda la izquierda, y en concreto para el partido comunista, en el que militaba. Bardem ha dejado un importante legado para la cultura democrática española'. Francisco Frutos añadió: 'Vivió de forma intensa el compromiso político y personal. No se rindió nunca y la democracia tiene una deuda con gente como él. Contribuyó a nuestra reconstrucción cultural. Consideraba que este país se merecía otra cosa, pero él fue maltratado por comunista'.

'Su guión más importante fue el de la coherencia', señaló José Luis Rodrígue Zapatero, secretario general del PSOE. Junto a Zapatero, que llegó poco después de la ministra de Cultura, Pilar López del Castillo, se sumó al acto Carme Chacón y Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE: 'Era un militante, un cineasta que sufrió los rigores de la dictadura, y después, los de otros intereses'.

Actores, directores y escritores como Luis García Berlanga, Fernando León, Francisco Umbral, Gracia Querejeta, Miguel Ángel Solá, Álvaro de Luna, Juan Diego, Fernando Guillén, su hija Cayetana, José Sacristán, María Jesús Valdés, Manuel Alexandre, Tina Sainz, María Asquerino, Juan Echanove, Julio Diamante, Javier Aguirre, Javier Macua o Ernesto Alterio acudieron al Doré para despedirse del legendario director. La candidata a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid por el PSOE, Trinidad Jiménez, o el director general de Cine, José María Otero (que, junto a José María Prado, director de la Filmoteca, permaneció durante todo el día en la capilla ardiente), destacaron el lugar de Bardem en la historia del cine español.

'Es lo que dice Luis García Berlanga', añadió Marisa Paredes, presidenta de la Academia de cine, 'ellos fueron ese oasis en el desierto del cine español. Su figura representa un antes y un después en nuestro cine. Berlanga y Bardem rompieron la negrura del cine de entonces. Su cine nos seguirá siempre dando sombra y alegría'.