Un colegio, con tres alumnos y tres profesores

La huelga de ayer en la educación pública no universitaria fue secundada de manera desigual entre los alumnos por un imperativo de edad. Así, mientras que en los institutos de secundaria era más raro ver por los pasillos a algún estudiante (12 a 16 años), en los de primaria (6 a 12 años) e infantil (0 a 6 años) la presencia de los chicos fue mayor. La razón es que muchos padres -estuvieran o no en contra de la Ley de Calidad- no tuvieron más remedio que llevar a sus hijos al colegio ante la imposibilidad de cuidar de ellos por tener que ir al trabajo, según comentaron en diversos centros algunos padres.

Entre los docentes hubo quien secundó la huelga, pero también quien asistió a clase como un día más a pesar de que el resto de sus alumnos había desaparecido. Como ocurrió en el instituto Leonardo da Vinci en Madrid, con 75 profesores por la mañana, de los cuales 55 hicieron huelga, según su director Raúl Sanz. El resto aprovechó para corregir ejercicios o preparar algún examen. No tenía sentido avanzar en el programa pues sólo habían acudido al instituto 12 alumnos.

Padres organizados

También en el colegio madrileño Palomeras Bajas el seguimiento de la huelga fue masivo tanto por parte de los chicos como de los profesores. Sólo tres niños, de 270, y tres profesores, de 20 (cumpliendo servicios mínimos), acudieron al centro. Su director, Francisco Lara, cuenta que la decisión de secundarla fue 'muy meditada' por los docentes y por los padres, tanto que algunos de estos últimos se organizaron ayer para cuidar de los chavales sin tener que faltar al trabajo.

El director del colegio valenciano Félix Rodríguez de la Fuente, José Vallés, señala que también su centro ha informado a los padres de los alumnos sobre temas cruciales de la ley, como 'el nombramiento a dedo' de la dirección, la reválida y 'el hecho de que se haya impuesto una ley sin escuchar a la comunidad educativa'. En este colegio sólo cinco alumnos de 360 asistió a clase, mientras que el 100% de los profesores hizo huelga.

El profesorado del instituto barcelonés Consell de Cent estuvo, en cambio, más polarizado. La mitad no acudió a clase mientras que la otra mitad sí lo hizo, según su directora Chari Cervantes. De los 400 alumnos que tiene el centro, sólo ocho no hizo huelga. 'Los alumnos han estado informados en cómo les afectará la ley. Lo que más les preocupa es tener que hacer la prueba de reválida al finalizar bachillerato', señala Cervantes. Y respecto a los itinerarios, añade: 'Hay estudiantes que ya son conscientes de lo que significan. Otros, todavía no'.