El sector agrario rechaza el acuerdo europeo para congelar gastos

Todas las organizaciones agrarias, Asaja, UPA y COAG y la Confederación de Cooperativas Agrarias, han manifestado su sorpresa y total rechazo al acuerdo entre Alemania y Francia por el que se aplazaría el actual proceso para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) hasta 2006 y se congelarían los gastos hasta 2013. Para los representantes del sector, se trata de una medida totalmente negativa para los intereses de los agricultores españoles, que verán reducidos sus ingresos y sus posibilidades para competir.

Aunque se conocían las conversaciones entre Francia y Alemania para buscar algún tipo de compromiso, el acuerdo adoptado en la última cumbre europea ha causado sorpresa en medios agrarios y oficiales. Para el sector, este acuerdo pone de manifiesto el escaso peso de España a la hora de las grandes negociaciones sobre el futuro de la PAC, aunque se trata del segundo país en el cobro de ayudas.

Para Fernando Moraleda, secretario general de UPA, se trata del golpe más duro recibido en las dos últimas décadas por la agricultura española. UPA entiende que con ese acuerdo, por su mayor competitividad, Francia se quedará con el mercado comunitario y Alemania con el negocio en los países del Este. Esta organizacion ha pedido al Gobierno que vete el acuerdo y ha anunciado movilizaciones.

Para COAG se trata de un acuerdo injusto e inaceptable que afecta especialmente a las economías familiares. Asaja, por su parte, rechaza que el coste de la ampliación se quiera cargar sobre las espaldas de los agricultores, y ha solicitado una entrevista urgente con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Ninguna organización comparte la idea del presidente, sino todo lo contrario, de que un buen acuerdo para Francia es bueno para España.

Tras este acuerdo se mantienen los interrogantes sobre el futuro de la propuesta de reforma de la PAC, aunque todo parece indicar que se mantendrá parcialmente la misma. El compromiso franco-alemán supone eliminar la propuesta de recorte del 20% en las ayudas en siete años. Sin embargo, quedan abiertas todas las demás cuestiones como la modulación y, sobre todo, las propuestas para reformar las Organizaciones Comunes de Mercado previstas.

Propuesta española

El acuerdo entre Alemania y Francia sobre la ampliación y la reforma de la PAC ha sorprendido al propio Ministerio de Agricultura, que ha convocado y mantiene la reunión prevista para mañana con organizaciones agrarias y comunidades autónomas para ultimar la propuesta española definitiva sobre la reforma de la PAC.

En el documento elaborado por el Ministerio de Agricultura, España plantea como principal novedad establecer el pago de una ayuda directa a los agricultores en concepto de multifuncionalidad por una cuantía de 50 euros por hectárea hasta los 10.000 euros como máximo. Su cobro, entre otras exigencias, requeriría residir en el medio rural. Los agricultores seguirían recibiendo la ayuda correspondiente a cada cultivo reducida en un 15%.

Agricultura plantea además una política de modulación más suave a partir de los 10.000 euros y se opone a todas las propuestas de reforma de Organizaciones Comunes de Mercado. España propugna una modulación suave y de una sola vez a partir de los 10.000 euros con un tope de ayuda de 300.000 euros por explotación.

Agricultura se opone a las reformas sectoriales propuestas por la Comisión Europea por considerar que son negativas para el conjunto del sector. Solamente en el caso de los cereales, oleaginosas, proteaginosas, leguminosas y arroz, según los estudios realizados por la Administración, se pondrían en riesgo de cultivo 1,75 millones de hectáreas sobre un total de siete millones de hectáreas en las comunidades de Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra por pérdida de rentabilidad. Se perderían, además, y en las mismas zonas 1,7 millones de jornales.