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NOTICIAS Y RODAJES

José Luis Borau, productor y director, premio Nacional de Cine

'Me llega en un buen momento', dice el director.

Ha sido toda una sorpresa', declaró ayer, un tanto afónico, José Luis Borau, a quien el premio le pilló en la cama en medio de un catarro. 'Cuando anoche vino el mensajero del ministerio para decirme que mañana iba a recibir una llamada creía que era para formar parte de un jurado, un festival o algo así. Mi nombre ya había figurado en otras ocasiones y ya ni pensaba en esto', añadió el premiado, haciendo un gran esfuerzo para atender las numerosas llamadas de teléfono.

José Luis Borau, director de películas como Leo, Furtivos o Río abajo, obtuvo ayer el Premio Nacional de Cine 2002, con el que Cultura reconoce su 'decisiva aportación en diversos campos' de la cinematografía española. 'La verdad es que he trabajado en numerosos oficios de la cinematografía: director, profesor en España y en el extranjero, presidente de la Academia de Cine..., incluso actor, lo cual es como un chiste. Esto hace de mí una figura un tanto atípica, escribo mis películas, las produzco y las dirijo, como una especie de doctor Mabuse', decía atento, a medida que iba quedándose más ronco.

El jurado, que decidió por unanimidad conceder el premio a Borau, ha querido reconocer también su 'larga y fecunda labor en el ejercicio de la docencia'. Dotado con 30.050 euros (cinco millones de pesetas), el Premio Nacional de Cine destaca todos los años el trabajo de un profesional de la industria cinematográfica española, en sus diferentes oficios. José María Otero, director general del ICAA, presidió las deliberaciones del jurado, en el que estaban representantes de la Academia de Cine, productores, actores, directores y guionistas, y el ganador del año pasado, José Luis Guerín.

Nacido en Zaragoza en 1929, donde estudió Derecho y ejerció la crítica cinematográfica desde 1953 en El Heraldo de Aragón, Borau obtuvo el título de la Escuela de Cine en 1960. En 1964 comenzó a dar clases en la cátedra de Cinematografía de Valladolid y en la Escuela Oficial de Cine, en Madrid. A Pilar Miró, Manuel Gutiérrez Aragón, Antonio Drove, Iván Zulueta o Jaime Chávarri los tuvo de alumnos.

Tras lograr el reconocimiento unánime, sin fisuras, con Furtivos, el realizador rodó en los años ochenta Río abajo (1984) y Tata mía (1986). Después vinieron El infortunio (1991), Niño nadie (1996) y Leo (2000), con la que ganó el Goya a la mejor dirección, y este año ha realizado El verano de Ana, un filme que ya se puede decir que es prácticamente el penúltimo. Porque Borau ya está metido de lleno en otra película. 'Es una historia de amor, como todas las que hago yo, en la que están implicadas dos hermanas a las que se las disputan varios hombres'. Por eso insitía ayer en que este premio 'tan importante' le llega en un buen momento. 'Nunca es tarde, y cuando empiezas una película, como yo ahora, siempre te entran muchas dudas, no estás muy seguro de lo que vas a hacer, y un premio así te confirma y te apoya'.

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