_
_
_
_

Amigos y poetas despiden a Francisco Pino 'sin hacer ruido, como su poesía'

El autor de 'Antisalmos' fue inhumado en Valladolid, ciudad que le vio nacer hace 92 años

'Se ha marchado como él quería. Sin hacer ruido. Como su poesía'. Éstas fueron las palabras de los amigos del poeta Francisco Pino, que falleció el pasado martes a las cuatro de la tarde y que fue inhumado ayer pasadas las seis de la tarde en el cementerio de El Carmen de Valladolid, su ciudad natal, que le vio nacer hace 92 años y de la que fue nombrado hijo predilecto en enero de 2000. Sus amigos más íntimos y alguna autoridad despidieron a uno de los poetas más vanguardistas de la generación del 36.

Más información
Muere Francisco Pino a los 92 años, el poeta más vanguardista de la generación del 36
Babelia:: Francisco Pino, poesía en vuelo

El entierro, cuyo funeral se celebró en la pequeña iglesia del Ave María, a pocos metros de su casa en el Pinar de Antequera, a 10 kilómetros de la capital, contó con la presencia de sus amigos, los más cercanos, junto a pocas autoridades: el alcalde de Valladolid; el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, y el director general del Libro, Fernando Lanzas, que destacó que la obra de Pino 'le hace insustituible en el panorama poético español'.

La verdadera dimensión de Pino como poeta, afirmó Lanzas, 'está todavía por llegar. El hecho de su muerte no es un final para la proyección de su poesía en la literatura española'. Entre los asistentes al sepelio se encontraban la poetisa Esperanza Ortega junto a su esposo, el escritor Gustavo Martín Garzo; el escritor y recopilador de su obra, Antonio Piedra, y pintores como Domingo Criado y Félix Cuadrado Lomas. Hombres de música y teatro también se dieron cita ayer tarde en Valladolid para despedir al poeta 'más vanguardista', según algunos de sus compañeros de la generación poética del 36.

Francisco Pino murió a los 92 años y tras de sí deja una tan fecunda como poco conocida obra. Colaboró en su juventud con los grupos literarios de vanguardia y participó activamente con José María Luelmo en las revistas surrealistas Ddooss, A la Buena Ventura y Meseta, publicaciones que para el poeta significaban su más alta concepción de la poesía. 'Allí radicaban los sentidos, en ese paraíso poético', señaló en alguna ocasión el autor de obras como Antisalmos, o Méquina delicada, un cuaderno donde se recogen muchas de sus creaciones de los años treinta. José María Luelmo hijo recordaba ayer tarde 'la elegancia y la modernidad de Francisco Pino. Siempre fue un moderno, a pesar de la edad'.

Formado intelectualmente por su madre, María del Carmen Gutiérrez y García de la Cruz, mujer de profundas convicciones religiosas, Pino se formó como economista y abogado en las universidades de Valladolid e Inglaterra. Completó su formación universitaria en la Universidad de París y regresó a España, donde vivió traumáticamente la Guerra Civil. Republicano confeso, en 1936 es encarcelado en la Modelo de Madrid por hacer pública su manifestación de fe cristiana. No será la única vez que Pino entró en la cárcel: su negativa a empuñar las armas durante la guerra le hace visitar varias prisiones a pesar de haber sido el responsable de cultura de la organización humanitaria Socorro Rojo, en Madrid. En 1940 se retira a su casa en el Pinar de Antequera. En ediciones limitadísimas escribe algunas de sus mejores composiciones. Pino, viudo y con un hijo, apenas obtuvo algún reconocimiento oficial y no ganó ningún Premio Nacional. Fue galardonado con el Premio Castilla y León de Las Letras y optó al Premio Nacional de Poesía en 1988, siendo nombrado hijo predilecto de Valladolid en enero de 2000.

Pino fue uno de los miembros más destacados de la generación poética del 36, a pesar de que se encontraba entonces en una órbita de vanguardia muy distanciada del resto del grupo. Ubicado en una realidad poética que ya en sus inicios circulaba, como él decía, por la senda del olvido, escribió: '¿Qué tiempo es el mío? / Ni siquiera hoy'.

El poeta Francisco Pino.
El poeta Francisco Pino.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_