Las invenciones de Bush
En su afán por justificar la guerra contra Irak, el presidente ha inventado informes y datos
El presidente George W. Bush tiende a la fantasía en algunas de sus declaraciones. También podría decirse que miente con frecuencia, especialmente cuando se refiere a Irak. Cita informes inexistentes, alarma sin motivo a los estadounidenses, atribuye a Sadam Husein un poderío militar exagerado y da por seguras simples suposiciones.Ejemplo de ello fue su afirmación de que Bagdad podía desarrollar en seis meses un arma nuclear, apoyando sus palabras en un informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). La agencia no había hecho ese cálculo, totalmente insostenible.
The Washington Post, uno de los diarios más influyentes de EE UU, publicó ayer en portada una relación de las 'inexactitudes' cometidas últimamente por Bush. Era, pese a la moderación del texto, una pieza muy crítica.Su referencia a la presuntamente inmediata capacidad nuclear de Sadam fue realizada el 7 de septiembre, cuando se reunió en Camp David con el primer ministro británico, Tony Blair, para estudiar la forma de convencer al mundo de la necesidad de ir a la guerra contra Irak. 'Les recuerdo', comentó, 'que cuando los inspectores fueron a Irak y se les denegó el acceso apareció un informe de la Atómica, la AIEA (sic), diciendo que estaba (Irak) a sólo seis meses de desarrollar el arma (nuclear), y no sé qué otra prueba necesitamos'. La AIEA publicó un informe en 1998, pero decía lo contrario, que no se había hallado indicio alguno de que Irak tuviera la capacidad de emprender un programa nuclear. Sí decía que Irak podría haber construido una bomba atómica en un plazo de seis meses o un año en 1990, antes de la guerra del Golfo. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que Bush sólo había sido 'impreciso', y que la información a la que se refería no procedía de la AIEA, sino del espionaje.
El 7 de octubre afirmó que Sadam disponía de 'una creciente flota de aviones teledirigidos' y que podía 'atacar EE UU'. Añadió que un ingeniero nuclear iraquí que había huido del país en 1998 había revelado que Sadam seguía trabajando para lograr una bomba atómica. Sobre la supuesta flota, lo único que se sabe, según un informe de la CIA, es que se trata de 'un proyecto experimental' que, de concretarse, podría amenazar sólo a los países vecinos. En cuanto al ingeniero iraquí, Bush se refería a Jidhir Hamza, que hizo sus confesiones en 1998, pero en realidad había dejado de trabajar en programas nucleares en 1991 y había desertado en 1995.
En otros casos, Bush ha acusado a los demócratas de bloquear 'proyectos de construcción por importe de 15.000 millones de dólares', una cifra sin otra base que una estimación de un lobby de constructores; ha criticado a los sindicatos de aduaneros por negarse a autorizar el uso de instrumentos para medir radiactividad en las fronteras, sin que eso haya ocurrido nunca, y ha afirmado que su primer presupuesto contenía 'el mayor incremento en gasto educativo en muchos, muchos años', cuando era inferior al realizado por Bill Clinton.
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