_
_
_
_

El Este compite con ayudas fiscales y mano de obra barata

Gabriela Cañas

Los antiguos países del Este tienen en los bajos costes laborales y las ayudas fiscales sus principales armas para competir. La industria del automóvil es una pieza clave para la economía de Eslovaquia y, dentro de ella, Volkswagen es casi la joya de la corona. Dos terceras partes del empleo del sector están relacionadas con esta marca. Tras la exitosa producción de los modelos Golf y Polo, la empresa decidió ampliarla, evidentemente incentivada por la regulación de 1998 que concedía vacaciones fiscales durante diez años a los inversores extranjeros. Fue la única empresa que se benefició de esta norma, origen ahora de la disputa entre Eslovaquia y España.

Cuatro años después de empezar a aplicar aquella nueva norma de 1998, Volkswagen Slovakia ha multiplicado por más de tres su producción automovilística y emplea ya a 7.500 trabajadores en un país en el que el paro alcanza el 18% de media y el 30% en algunas zonas. El 15% de las exportaciones eslovacas corresponden a la producción de esta empresa. 'Por eso es tan crucial para nosotros', concluye Peter Javorcik, embajador adjunto eslovaco ante la Unión Europea.

Más información
La UE presiona a España para lograr un acuerdo con Eslovaquia sobre Seat

La bonanza de la industria automovilística en Eslovaquia desde 1998 no se debe sólo a la especial fiscalidad existente a la que, por otra parte, sólo se acogió Volkswagen Detrás está también una mano de obra más barata que en el resto de la UE. Javorcik considera que la producción eslovaca es un 20% más barata en su país que en España.

'Esto ocurre especialmente en la producción de coches pequeños, como el Polo o el Ibiza, donde la incidencia del coste de la mano de obra es mayor'. Los analistas cifran el crecimiento de la industria automovilística eslovaca en el 11% anual, lo que hace prever que para 2008 haya ya 61.000 empleados en todo el sector y otros 90.000 trabajos indirectos. Y ello a pesar de que otros países vecinos como Hungría, Polonia y República Checa le llevan la delantera a este pequeño país de poco más de 5,3 millones de habitantes, en la captación de inversiones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_