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Linn Ullmann asegura que el cine ha marcado su escritura

Amelia Castilla

Linn Ullmann (Oslo, 1966) creció con el cine en casa. La escritora se crió con su abuela y con su madre, la actriz y directora Liv Ullmann. Ambas fueron madres solteras y mujeres independientes y creativas, en una época en la que no era nada fácil, ni siquiera para las mujeres nórdicas. Ellas la hicieron fuerte. De su padre, el director Ingmar Bergman, aprendió a prestar una atención especial a la luz. 'Es algo natural a mi persona y en cierto modo ha marcado mi manera de escribir. Sé cómo tengo que iluminar cada escena', aseguró la autora, que estuvo esta semana en Madrid para presentar su segunda novela, El adiós de Stella (Lumen), en la que insiste en diseccionar la incomunicación familiar.

La primera novela de esta periodista y crítica literaria, Antes de que te duermas, narraba la historia de una estrafalaria familia de Oslo y fue bien acogida por la crítica y por el público. 'He tratado de olvidar el éxito y concentrarme en mi trabajo', contó la autora, que se tomó casi dos años para redactar El adiós de Stella, una novela que se inicia con una caída mortal desde un tejado. El suceso ha sido presenciado por algunos testigos que han visto cómo una pareja forcejea y que no pueden certificar si fue un homicio o un accidente. 'La caída dura dos segundos, pero he pretendido que ese salto se mantenga durante toda la novela', aclara la autora. El desafío, según Ullmann, era reconstruir el retrato de una mujer y contar su vida a través de los personajes que la conocieron y que influyeron en ella.

Hadas y títeres

El adiós de Stella puede leerse como un thriller, aunque no siga las pautas del género. 'En cierto modo es un guiño a las novelas policiacas, pero también puede verse como un homenaje a los cuentos de hadas, a los títeres y al teatro. Es como un caleidoscopio sobre la vida y la muerte'.

Linn Ullmann tiene un fuerte parecido físico con su madre. Lleva el pelo rubio bastante corto y luce vaqueros con botas negras y camisa estampada. La escritora ha aparcado casi por completo su carrera periodística, a la que se dedicó durante años, para dedicarse a la literatura, pese a que todavía mantiene una columna en un periódico noruego sobre temas relacionados con la política y la cultura. 'No he vuelto a hacer crítica literaria', cuenta. 'Me siento incómoda juzgando el trabajo de los demás, sobre todo ahora que publico. Siempre he respetado la gran literatura, clásica o moderna, pero no tengo paciencia para leer libros que no me gustan, y eso, para un crítico es obligado', añade la autora, que ya puede permitirse el lujo de vivir de la literatura.

La próxima semana está previsto que se publique en Noruega una nueva novela de Ullmann.

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