Juan Pablo II anuncia que permanecerá 'hasta el final' al frente de la Iglesia católica

Juan Pablo II inició ayer su vigesimoquinto año de pontificado (fue elegido el 16 de octubre de 1978) reiterando ante 20.000 fieles su determinación de permanecer 'hasta el final' al frente de la Iglesia católica. Lo hizo recitando la oración que pronunciara en agosto pasado, al visitar el santuario polaco de Kalwaria Zebrydowska, con la que pedía ayuda a la Virgen María para cumplir la 'misión encomendada por el resucitado'.

'Durante mi reciente viaje a Polonia le pedí a la Virgen que me diera fuerza física y espiritual para poder cumplir hasta el final la misión que me ha encomendado el resucitado. Estas mismas palabras las repito hoy, dando gracias a Dios por estos 24 años de pontificado', dijo Juan Pablo II, que apareció en relativa buena forma, aunque con las habituales dificultades de pronunciación.

Las palabras de Karol Wojtyla, de 82 años, cierran el paso a cualquier hipótesis de retiro anticipado del pontífice, que llegó a ser un rumor insistente en los dos últimos años, alimentado por sus graves problemas de salud. Las pésimas condiciones físicas que exhibió durante su visita a Azerbaiyán y Bulgaria, en mayo pasado, cuando fue necesario izarle y bajarle del avión con una plataforma, hicieron pensar que la fase viajera del Papa había concluido para siempre. Sin embargo, y gracias a un nuevo tratamiento médico, el Papa se ha recuperado y ha sido capaz de reanudar sus peregrinajes con visitas a Canadá, Guatemala, México y, en agosto pasado, a Polonia. La recuperación ha sido tal que se habla de una posibilidad clara de que retome el viaje -hasta hace poco rechazado por su dificultad- a Filipinas, programado para el próximo enero.

Juan Pablo II, el más duradero de los papas del siglo XX y el quinto de toda la historia de la Iglesia, se ha distinguido por una movilidad que contrasta con los graves problemas de salud que arrastra desde el atentado sufrido en 1981. Wojtyla ha hecho 98 viajes fuera de Italia, visitando 129 países.

Ayer, el Papa puso en manos de la Virgen 'todos los frutos' de su vida y de su ministerio y declaró ante una imagen de la Virgen del Rosario, traída de Pompeya, que le confiaba 'la suerte de la Iglesia'. 'En ti confío, a ti me declaro totus tuus y en este día especial pongo de nuevo en tus manos mi futuro', agregó.

Fiel a su carácter de papa revolucionario y conservador a un tiempo, Wojtyla firmó ante los fieles, en el sagrado de la basílica de San Pedro, la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, con la que modifica este tradicional rezo católico, e instituyó el año del rosario, que se celebrará entre octubre de 2002 y octubre de 2003. El nuevo rosario de 20 misterios (los quince tradicionales y cinco más) pretende recuperar una oración creada por santo Domingo de Guzmán a comienzos del siglo XIII.