Zaplana promete elaborar un plan contra la siniestralidad antes de fin de año

La fría estadística dice que en los seis primeros meses del año han muerto 574 trabajadores en accidente laboral. El Gobierno, los sindicatos y la patronal han adquirido el compromiso de atajar ese grave problema y se proponen elaborar un plan de choque contra la siniestralidad que quieren tener concluido antes de fin de año. Esas medidas, que se debatirán en paralelo con las comunidades autónomas, incluyen la actuación de oficio de la Inspección en las empresas con más de 1.000 trabajadores y sus subcontratas, así como el control exhaustivo en los centros de trabajo con más accidentes.

Tras un año de inactividad, la mesa de siniestralidad laboral se reunió ayer con el objetivo de buscar soluciones a un problema que coloca a España como el país de la Unión Europea con más accidentes. Ése es el compromiso adquirido ayer por el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, junto a los secretarios generales de CC OO, UGT y la patronal, José María Fidalgo, Cándido Méndez y Juan Jiménez Aguilar, respectivamente. Los sindicatos y la patronal detectaron 'un talante dialogante' en Zaplana para abordar un tema que permanecía aparcado y el ministro aseguró que el desarrollo del encuentro de ayer permite creer que habrá un acuerdo antes de fin de año, con el objetivo de ponerlo en marcha en 2003. Las principales medidas que se van a desarrrollar en el plan de choque son:

- Empresas con más accidentes. Se quiere desarrollar la actuación iniciada hace dos años para un control exhaustivo en los centros de trabajo con mayor siniestralidad. El dato conocido es que el 3% de las empresas (30.000) reúne el 40% de los accidentes de trabajo. El objetivo es que la Administración central, la autonómica, las mutuas de accidentes y los interlocutores sociales actúen para verificar los incumplimientos de la ley de prevención. En algunas comunidades como Aragón ha habido actuaciones en esa dirección que han conseguido una reducción de los siniestros. Junto a ello se quiere desarrollar un plan específico para la construcción que es el sector de más riesgo.

- Grandes empresas. Una medida novedosa es la actuación de oficio de la Inspección de Trabajo en las empresas de más de 1.000 empleados, incluida la cadena de subcontratas y empresas de trabajo temporal (ETT) que actúan con ellas. Esas grandes empresas son 540 y cada una trabaja con una media de 40 subcontratas y ETT, según cálculos sindicales. La tarea de la Inspección en ellas consistirá en evaluar si es correcto su sistema preventivo y que los documentos que presentan se cumplen correctamente.

- Subcontratas. Reforma de su normativa y desarrollo del artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos para aclarar la responsabilidad de la empresa principal en los incumplimientos y accidentes en sus subcontratas.

- Más inspección. Se quiere aumentar los medios personales y materiales de la Inspección de Trabajo. Una demanda planteada también por la Asociación Profesional que agrupa al 80% de los 700 inspectores actuales.

- 'Bonus-malus'. A propuesta de Trabajo se quieren modificar las tarifas de cotización de las empresas bonificando a las que mejoran la siniestralidad y penalizando a las que la aumentan e incumplen la ley. Es un viejo proyecto de la Seguridad Social incluido en el Informe Durán, pero pendiente de desarrollar por la gran complejidad técnica que tiene definir la relación de cotizaciones, empresas de riesgo y cumplimiento de la ley.

- Indagar las causas. Una de las acciones prioritarias es mejorar sustancialmente la información de las causas de los accidentes, sobre todo los mortales, y de las estadísticas.

- Formación. Desarrollo de planes para la formación en las tareas de prevención, así como retomar la figura del delegado territorial que actúe en las empresas que no tienen representantes propios.