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Entrevista:CARMEN CALVO | Consejera de Cultura

'Somos el producto de un mestizaje bastante conseguido'

Pregunta. Lleva seis años como consejera de Cultura. ¿Qué cosas destacaría en este tiempo?

Respuesta. Hemos conseguido racionalizar a base de sentido común el reparto de responsabilidades en el patrimonio histórico. Hemos logrado que la Iglesia católica se corresponsabilice de su patrimonio histórico. Hemos establecido convenios con todas las diócesis. Hemos ido con dinero suficiente a muchos lugares. El patrimonio histórico de la Iglesia católica es también patrimonio artístico. Y este patrimonio histórico es un peaje que tiene que pagar Andalucía por tener una gran riqueza. El patrimonio histórico es un activo de desarrollo. Los ciudadanos tienen que interiorizar en su discurso esta idea. Hemos realizado un discurso pedagógico que ha sido muy interesante para conseguir esa especie de respaldo democrático de la ciudadanía a su patrimonio histórico. Un Ayuntamiento decía: 'es que las murallas de mi pueblo son fundamentales para mi pueblo'. Y yo le contestaba: 'si cuesta 80 millones restaurarlas, la Consejería de Cultura pone 40. Pero de los 40 millones restantes se corresponsabiliza el Ayuntamiento'. Hemos leído la ley a la gente. Se trata de este mensaje: 'asume tu responsabilidad y la compartimos contigo'. Obras son amores en el patrimonio histórico No podíamos seguir con esa idea tan extendida de que uno adora el retablo de su pueblo, pero, acto seguido, propone que lo restaure la Consejería de Cultura.

'Mi objetivo es que en 2004 la Feria de Guadalajara se dedique a Andalucía'
'Hemos logrado que la Iglesia católica se corresponsabilice de su patrimonio histórico'

P. ¿Cuál es su balance del año dedicado a Luis Cernuda?

R. Luis Cernuda ha estado dentro de mis lecturas poéticas favoritas. El homenaje ha ido en la dirección de divulgación con una muestra itinerante por las ocho provincias andaluzas y, sobre todo, la mejor exposición -promovida por la Residencia de Estudiantes y la Consejería de Cultura- que se ha dedicado nunca a un autor. Al catálogo de esta exposición se le ha llegado a llamar la Biblia sobre Cernuda. Hemos reconciliado a Cernuda con su condición. Cernuda fue un exiliado. Fue un hombre que habló muy duro sobre Sevilla, Andalucía y su país. Al mismo tiempo a él le habría encantado este homenaje. Si Cernuda tenía alguna ambición, ésta se resumía en que su obra trascendiera. Creo que él sabía que era muy bueno. Para un gran artista, saber que es muy bueno es muy difícil de llevar en su interior. Creo que Lorca llegó a decir que Cernuda era el mejor de todos. Ahora se le empieza a colocar en el sitio que va a tener siempre. Este país se ha convertido en un país de estribillos con programas como Operación Triunfo. Y creo que el arte no es asunto de resultados, sino de intenciones.

P. Tras el año dedicado a Cernuda, entramos en el homenaje a Rafael Alberti.

R. Entramos en el año Alberti. Arranca el 16 de diciembre con la inauguración de la ampliación de la fundación en El Puerto de Santa María, que está cofinanciada por el Ministerio y la Consejería. A diferencia de Cernuda, Alberti es muy versátil. Alberti es el poeta de la calle, el político, el artista plástico, el autor teatral... Cernuda, en cambio, es un poeta neto. Alberti es más festivo, tiene más recursos. Abrimos el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz con su obra La lozana andaluza. El 23 de abril se dedicará a Alberti. Colaboraremos en la exposición de su aspecto de artista plástico coproducida por el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Habrá un circuito musical. La filmoteca proyectará las películas en las que intervino, el cine que le impactó. Y empezaremos por El acorazado Potemkin.

P. ¿Qué opina de las disputas que han surgido por el legado de Alberti en el seno de su familia?

R. Como consejera de Cultura tengo que estar al margen de lo que corresponde a las disputas o intrahistoria familiar de los autores. No es éste un asunto de los cargos públicos. Es un mundo de subjetividades en el que un cargo público no puede adentrarse. Hacen muy mal los políticos que tercian en este tipo de situaciones. En muchas ocasiones, los ciudadanos no entienden esas polémicas en circuito cerrado que emborronan a los autores. Y Alberti es un mito. ¿Qué le interesa al ciudadano de Alberti? El ciudadano nunca sabe quién lleva la razón en esta polémica. A veces me desazona que al programar muchas actividades, todas estas polémicas se lleven las buenas noticias por delante. No me gustaría que ese tipo de polémicas empañara todo esto.

P. Los editores andaluces se quejan de que la crisis económica de Latinoamérica ha paralizado el sector.

R. Sí. Esto es aplicable a todo el sector editorial español. Para enfrentarse a esta situación se ha buscado no perder mercado abaratando el coste. Los editores no han vendido menos, sino más barato. Es una solución inteligente. Los editores han dicho: 'si sostenemos precios nos retiramos del mercado'. Iré con los editores andaluces a la Feria de Guadalajara (México). Los compradores norteamericanos van a Guadalajara. Tenemos que entrar en el mercado norteamericano. Vamos a montar a finales de noviembre un puesto estupendo en Guadalajara. Queremos que casi 300 compradores de EE UU reparen en el libro andaluz. Mi objetivo es que en 2004 la Feria de Guadalajara se dedique a Andalucía.

P. ¿Qué otras actividades organizarán en Guadalajara?

R. Queremos presentar el Legado Andalusí en México. Hay que decirle al mundo que es más mestizo de lo que se cree. El arte mudéjar está en Latinoamérica. El gran mensaje del Legado Andalusí es el del mestizaje. Después de la actitud de EE UU, que casi está provocando un conflicto de culturas, es interesante recordarle a los mexicanos que los españoles llegamos allí mestizos de nuestro pasado árabe. Somos el sur de Europa y queremos decir que somos el producto de un mestizaje bastante conseguido. Daniel Barenboim no vino a Sevilla por casualidad. No me gusta mitificar las cosas, pero hay pocas regiones del mundo que tengan esta historia. Iremos a México a hablar del legado porque ellos también son mestizos. Como dice Carlos Fuentes, creo que la palabra pureza da asco y el futuro será de mezclas.

P. ¿En qué situación se encuentra el Pacto Andaluz por el Libro?

R. No paramos de hacer cosas. Es un tema novedoso, lento... Hemos arrancado una campaña en televisión. Algunos críticos de repente hablan en negativo porque no están informados. Pero la realidad está ahí. Es una gota malaya de todos los días. Cada día hay varios actos en pueblos de Andalucía. En la Feria Internacional del Libro (Liber) vinieron editores de otras comunidades a felicitarme y decirme que ya quisieran ser respaldados de esta manera en sus comunidades autónomas.

'Hay una sequía de la inversión del Ministerio de Cultura'

Pregunta. ¿Cómo están las relaciones entre la Consejería y el Ministerio de Cultura? Respuesta. Hay una sequía de la inversión del Ministerio de Cultura en Andalucía. El Ministerio desaparece porque está en otras comunidades por razones políticas. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha concentrado su inversión en el Archivo de Indias, que, además, es suyo. Y para el resto, la inversión llega con cuentagotas. Que me diga alguien dónde hay un cartel del Ministerio de Cultura, en qué iglesia, teatro o yacimiento arqueológico. El Ministerio de Cultura no ha invertido aquí ni un duro en ningún teatro. Se apoya al Museo del Prado y al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía fundamentalmente. ¿Alguien ha visto algún nuevo museo en Andalucía? Sólo se ha hecho la Biblioteca de Sevilla capital porque el proyecto estaba ya para ejecutar con [la ministra socialista] Carmen Alborch. P. ¿Qué pasa con el Museo de Bellas Artes de Málaga? R. Málaga no tiene Museo de Bellas Artes porque un Ministerio ha sido incapaz de tener un proyecto y un lugar y empezar a ejecutarlo. Son malos gestores. Yo les diría: 'Cojan ustedes una opción y háganlo'. Lo que no es de recibo es que no se haya invertido una peseta en Málaga y que, a estas alturas, le escuche hablar del Museo de Málaga al ministro Arenas. Reúna la comisión, nos sentamos y al final encontraríamos una solución. Estoy escandalizada. Existiendo una comisión, que está en un decreto, formada por técnicos y políticos del Ministerio y la Consejería, ésta no se ha reunido. Esto es no comer ni dejar comer. P. ¿Cómo está el Museo Picasso de Málaga? R. Lo inauguramos el 24 octubre de 2003. Este proyecto era un sueño. Lo difícil era encontrar 9.000 metros cuadrados en el casco histórico. Quiero destacar la generosidad de Christine Picasso ofreciendo su obra. Sin esta generosidad no se hubiera podido tener este museo. Lo que se cuelga en el Museo Picasso vale más de 30.000 millones. El gran genio que conmocionó el arte contemporáneo fue un andaluz. Una vez le dijo a [la escritora] Gertrude Stein: 'para ser cubista hay que ser de Málaga'. El museo significa decirle al mundo que Picasso fue nuestro y que nosotros estamos en esa dirección. Málaga y Andalucía serán noticia internacional. Y, sobre todo, Picasso quería tener ese museo en Málaga. Aunque a veces sean difíciles de entender, los artistas hacen mucho por la vida. La sociedad les debe mucho a los músicos, a los pintores... Porque, al final, la parte más gratificante del ser humano es la espiritual. Y de esto nos nutren los artistas. A los que son religiosos también les nutre la religión. Estoy convencida de que eso nos mejora. Picasso era un señor que lo tenía todo en la vida. Y, sin embargo, quería estar en Málaga y no lo consiguió por la dictadura. Picasso iba cuando era pequeñito a donde vamos a colgar sus cuadros: al Palacio de Buenavista. Hay mucha magia en que esté allí su obra.

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