Cinco detenidos en Cáceres tras las protestas por el horario de cierre de bares de copas

Los incidentes registrados durante la protesta por el horario de cierre de los bares de copas volvieron a repetirse en Cáceres en la madrugada de ayer, aunque tuvieron menor gravedad que los del pasado fin de semana. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a cinco personas, cuatro de las cuales fueron puestas en libertad tras prestar declaración en comisaría, y el quinto pasó a disposición judicial acusado de agredir a agentes.

La juerga del pasado jueves comenzó, como cada noche de fin de semana, en la Plaza Mayor, donde alrededor de 4.000 personas se reunieron para realizar el habitual botellón. Hacia las 3.00 comenzó a dispersarse la concentración, y unas 300 personas se dirigieron hacia la zona de bares de copas de la plaza Albatros, conocida como La Madrila, donde todos los locales menos dos estaban cerrados desde la 1.30. Ésa es la hora tope para los locales con licencia de bar cafetería.

Los incidentes comenzaron cuando a las 4.00 cerraron los dos únicos locales que permanecían abiertos por contar con licencia de discoteca. Unas 300 personas comenzaron a protestar por el cierre y a insultar a los policías antidisturbios que vigilaban la plaza desde dos furgones. Hacia las 4.15, un hombre intentó agredir a un camarógrafo. Al atacante se sumó un grupo reducido de personas que lanzó algunas botellas y piedras contra los agentes.

Uno de los alborotadores, de 22 años, fue detenido por agredir a agentes antidisturbios que vigilaban la plaza Albatros. En la mañana de ayer prestó declaración y fue puesto a disposición judicial. De los otros cuatro arrestados, uno fue detenido por intentar prender fuego a un contenedor de basura; otro, por insultar a los agentes, y otros dos por no acatar sus órdenes. Tras ser identificados, quedaron en libertad, porque los hechos de que se les acusa son posibles faltas.

'Fraude de ley'

Uno de los locales de la zona de La Madrila que tuvo que cerrar a la 1.30, reabrió sus puertas cuatro horas después, tal y como le permite la licencia de bar cafetería. 'Nosotros cumplimos escrupulosamente con el horario de cierre', afirmó con ironía uno de sus copropietarios. La Consejería de Presidencia de la Junta de Extremadura advirtió ayer de que estas reaperturas 'contravienen el espíritu de la norma' autonómica que fija los horarios, y 'constituye un fraude de ley'.

De los cinco jóvenes que permanecían en prisión preventiva desde los disturbios de la semana pasada, acusados de desórdenes públicos y agresión a la autoridad, cuatro de ellos fueron puestos en libertad ayer.

Delegados de diversas facultades universitarias de Cáceres han recriminado la 'toma policial' de la ciudad, y acusan a las autoridades de no ofrecer alternativas al consumo de alcohol.