La presidenta del Consejo Nuclear carga contra las organizaciones ecologistas

La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan, volvió ayer a cargar contra la decisión mayoritaria del consejo que preside de cerrar la central nuclear de Zorita y acusó a ciertas entidades ecologistas, que no citó, de 'vivir de crear angustia e inseguridad' con sus informaciones sobre la situación de la planta. En un foro organizado en la sede de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) en Madrid por los ayuntamientos con centrales nucleares, acusó de 'enfermos' a quienes desde dentro del CSN filtran informaciones 'malévolas' sobre documentos internos.

María Teresa Estevan aprovechó ayer el foro que le brindaba la asociación de municipios con centrales nucleares (AMAC) para insistir de nuevo en las manifestaciones que la han alejado del sentir de la mayoría del consejo que preside, compuesto por dos representantes del PSOE (José Ángel Azuara y Carmen Martínez Ten), una del PP (Paloma Sendín) y otro de CiU ( Julio Barceló i Vernet).

Frente a las crecientes críticas, incluidas las de parlamentarios de todos los signos políticos, a su gestión, dijo sentirse 'muy tranquila', ya que asume que 'alguien tiene que pagar determinada politización', informa Europa Press. 'Me parece injusto, pero quiero decirles que allí aguanto y aguantaremos lo que tengamos que aguantar, aunque sea injusto e innoble', dijo.

En su intervención, la presidenta del CSN reclamó la necesidad de adoptar 'muy pronto' una decisión para resolver el almacenamiento de los residuos radiactivos procedentes del combustible gastado en las plantas nucleares. Pero, sobre todo, Estevan volvió a reiterar su desacuerdo con la fecha de caducidad que el CSN ha puesto a la central de Zorita, la más veterana de España, a la que se le autorizará a funcionar hasta el año 2006 en lugar de dos años más, como pedía la operadora, la eléctrica Unión Fenosa.

'Me parece perfecto que el verdadero regulador que es el Ministerio de Economía tome otras decisiones. Que hay unos pactos políticos que se publican en la prensa y que el Parlamento aprueba, me parece perfecto. Lo que no me parece perfecto es sembrar dudas y angustias que no son ciertas', subrayó.

Estas palabras generaron un fuerte malestar entre los grupos parlamentarios del Congreso. El diputado por CiU Salvador Sedó, de Tarragona, donde hay tres instalaciones nucleares, destacó que el Consejo del CSN está para retocar los informes técnicos. 'Si no lo hiciera sobrarían los consejeros y su propia presidenta. Cuando se toma una decisión como la adoptada por el CSN para cerrar Zorita, no sólo se toman en consideración las cuestiones técnicas, sino también otros condicionantes que son muy importantes, como la inquietud social', dijo Sedó. Debería tener en cuenta que ella está ocupando también un cargo político', añadió.

El diputado socialista Javier García Breva añadió en tono indignado que si Estevan está en la presidencia es por una decisión política del Gobierno. 'Y si no está de acuerdo con el partido político que la propuso para el cargo, que se vaya del PP y de la presidencia del CSN'. Según García Breva, el sector nuclear empieza a preocuparse por la 'incontinencia verbal' de Estevan.

Las arremetidas de Estevan, sin embargo, no se limitaron al terreno político. La prensa se llevó su parte, ya que, según Estevan, en los medios aparecen sobre este tema 'mentiras' debidas a filtraciones del CSN 'manifiestamente malévolas e incorrectas' procedentes de 'gente que está muy enferma'.

Sus ataques más duros, sin embargo, se dirigieron contra la organización ecologista Greenpeace, a la que acusó, sin mencionarla, de suministrar información sobre eventos nucleares 'carente de todo rigor'. 'Entiendo que hay asociaciones ecologistas que viven de esto, pero no se puede vivir de crear angustia, inseguridad y decir cosas que no son ciertas', dijo en referencia a un incidente registrado en Zorita el pasado 2 de octubre durante la parada de recarga que ha impedido reanudar su actividad en el plazo previsto.

El director de Greenpeace, Juantxo López de Uralde, cree que con estas 'graves' manifestaciones ' se intenta matar al mensajero'. Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear, subrayó que todas las informaciones trasladadas por su organización se ha demostrado que eran veraces. 'Estevan desprecia a los ciudadanos y su capacidad de tomar decisiones', dijo.