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UN NOBEL PARA LA LITERATURA HÚNGARA

El editor de El Acantilado celebra su 'primer Nobel'

Jaume Vallcorba, uno de los editores de Imre Kertész en España, se mostraba ayer abrumado en la Feria de Francfort. Y feliz. 'Pues sí, es mi primer Nobel; estoy encantado; como en las nubes'. Vallcorba explica, además, que es amigo personal del escritor, que la última vez que se vieron quedaron en beberse dos botellas de vino, y que, en fin, parece que tendrá que esperar. 'Pero ahora serán seis botellas, ¡qué caramba!'.

Todo ello, minutos después de la una de la tarde, cuando la Feria de Francfort, la más importante del mundo, se paraliza cada año a la espera de conocer el nombre del premiado. Tras el anuncio desde Estocolmo, periodistas y colegas del editor agraciado se precipitan a su caseta. Es ya un rito. Los editores felicitan a su compañero. Este año, con más razón: El Acantilado es una casa pequeña, y Vallcorba tiene fama de editor elegante. Las grandes editoriales lo prefieren así, para ahorrarse envidias y rivalidades entre ellas. De hecho, Vallcorba atiende varias llamadas desde España para organizarse. El Nobel multiplica las ventas, y El Acantilado no dispone de los recursos de una gran editorial. 'Francamente', dice, 'veremos cómo lo hago'. [En Madrid, la editorial Herder, que ha traducido uno de los ensayos de Kertész, celebraba también el galardón, y Círculo de Lectores -que ha publicado Sin destino- recordaba la buena acogida que ha tenido el escritor húngaro en su catálogo].

Sea como sea, el editor catalán explicó ayer en Francfort las razones que le llevaron a publicar a Kertész cuando pocos lo conocían en España: una apuesta decidida para dar a conocer al público un escritor que se considera fundamental. 'Si no', se pregunta, '¿para qué sirve un editor?'.

Tradición europea

'Se trata de un escritor polivalente, que no se restringe a un género; un autor en la mejor tradición literaria europea'. Vallcorba ha publicado tres libros del autor húngaro en España, Yo, otro: crónica del cambio; Kaddish por el hijo no nacido y Sin destino, y está preparando Fiasko, cuyo título provisional es El fracaso y cuya salida está prevista para el año que viene: 'El traductor es muy bueno, muy riguroso, y necesita tiempo'.

Ninguno de ellos ha sido lo que se puede denominar un éxito de ventas. 'Sin destino', añade, 'es una novela muy dura, una de las mejores que jamás se hayan escrito sobre el Holocausto; y, si se tienen en cuenta las cifras habituales de venta de Kertész, ha gozado de una acogida regular'.

Pese a la dureza de la vida que ha llevado el escritor húngaro, su paso por dos campos de concentración y su experiencia bajo el comunismo, Vallcorba describe a Kertész como un hombre 'extraordinariamente simpático, cordial, nada retraído, pese a las circunstancias difíciles por las que ha pasado; la crítica siempre es incómoda, y él siempre ha estado del lado del perfeccionamiento humano, y contra la barbarie'.

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