Alemania tiende la mano a EE UU en el 12º aniversario de su reunificación

Alemania y Estados Unidos realizaron ayer sendos gestos para suavizar la mala relación entre ambos a raíz de sus posturas enfrentadas sobre Irak. El presidente alemán, Johannes Rau, aprovechó la celebración del duodécimo aniversario de la reunificación del país para agradecer de forma explícita a EE UU su contribución a aquel evento histórico. George Bush le envió una carta 'con saludos cordiales'.

Se trata del primer contacto oficial con Alemania desde las elecciones por parte del presidente de EE UU, cuyo Gobierno evitó conscientemente felicitar al canciller Gerhard Schröder tras su triunfo en las urnas. La decidida negativa del canciller a secundar los planes de Bush contra Irak contribuyó significativamente a su victoria electoral, pero dejó malparada la relación con Washington.

Las cosas comenzaron a mejorar ayer. 'Les damos las gracias a nuestros amigos en todo el mundo por su ayuda y su apoyo', dijo Rau en su discurso ante la clase política, empresarios, diplomáticos y artistas, reunidos en un simbólico edificio del centro de Berlín. Y, por si no quedaba claro a quién se refería, añadió que esperaba que el ex presidente Bill Clinton, que anoche tenía previsto acudir a Berlín para participar en las celebraciones, lo explicase a sus conciudadanos. El cálido aplauso de los asistentes subrayó las palabras de Rau, cuyo papel político es meramente de representación. Schröder también aplaudió.

Clinton es uno de los invitados a la fiesta que comenzó ayer tarde para celebrar los 12 años de la reunificación alemana, con unas 750.000 personas, según un portavoz oficial, que se apiñaban en torno a la Puerta de Brandeburgo. Esta vez, el acto central consistía en dejar al descubierto el famoso monumento, que ha permanecido recubierto de lonas y andamios durante dos años para ser restaurado. La cantante Montserrat Caballé también figuraba en la lista de estrellas invitadas.