Un riñón cuesta un riñón
Una investigación médica prueba que en la India se venden órganos para salir de la pobreza
Un riñón es un precio demasiado caro. Pero en la India -cuyas leyes prohíben comerciar con órganos- a un equipo de investigadores médicos le ha bastado un mes para encontrar más de 300 personas que hace una media de seis años vendieron uno de sus riñones por problemas económicos. La investigación revela que la operación no les sacó de pobres y que, además, les ocasionó un grave deterioro de salud. Los datos los publica hoy The Journal of the American Medical Association (JAMA).
El equipo de investigadores del Geisinger Health System, dirigido por Madhav Goyal, ha examinado 305 casos de habitantes de Chennai (antigua Madrás, sureste de India) que habían vendido un riñón, algunos hace una década, pese a la ley. 'En apenas un mes, encontramos ese número de personas afectadas, lo que es una evidencia clara de venta de riñones por parte de la gente pobre', afirma el equipo.
El 96% se prestaron a la operación para enjugar deudas. Obtuvieron una media de 1.070 dólares, entre los 450 y 6.280. A las tres cuartas partes de esos pacientes-acreedores les fue mal económicamente: si un 54% de ellos vivían, antes de la intervención, en condiciones de pobreza, el porcentaje ascendió después al 71%. Y en cuanto a salud, sólo 40 de los pacientes (un 13%) manifestaron que la extirpación no les había dado problemas de salud. Un 48% habló de un fuerte empeoramiento, y un 38% también constató deterioro. Un 79% de los operados no recomendaría ahora vender un riñón.
En la India se realizan 4.000 trasplantes de riñón al año, en medio de una gran escasez de donantes. En EE UU hay unos 15.000 trasplantes, pero se estima que 50.000 pacientes están a la espera.
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