Schröder rechaza subir los impuestos para frenar la crisis

El canciller alemán, Gerhard Schröder, frenó ayer en seco las propuestas de dirigentes de su partido socialdemócrata, SPD, de aumentar los impuestos para sacar al Estado de la grave crisis financiera por la que atraviesa, y que han causado furor en la oposición conservadora y en el mundo empresarial.

'Parece que hay gente que habla más rápido de lo que piensa', dijo el recién elegido canciller Schröder. La reacción del canciller se produce después de que su contrincante en las elecciones, el democristiano Edmund Stoiber, le acusase de 'estafa electoral'.

En lugar de subir los impuestos, Schröder quiere ahorrar más. Su ministro de Finanzas, Hans Eichel, anunció ayer que presentará en las negociaciones para formar Gobierno con Los Verdes una larga lista de subvenciones y otros gastos que quiere suprimir, y que en total suman 10.000 millones de euros. Se trata de la única manera, afirmó Eichel, de cuadrar el presupuesto del año que viene y cumplir con los límites impuestos por el Pacto de Estabilidad europeo.

Pero ahorrar 10.000 millones de euros adicionales, después de los esfuerzos que ha hecho Alemania en los últimos años, resulta doloroso. El ministro de Finanzas, Eichel, tendrá que poner encima de la mesa y discutir su lista de recortes, partida por partida, con Los Verdes, poco dispuestos, en principio, a empuñar la piqueta contra el Estado de bienestar. Los sindicatos ya han anunciado que esos recortes suponen atravesar 'el límite del dolor' para los trabajadores.

'Todo el mundo sabe', explicó ayer el canciller socialdemócrata para defender su paquete de recortes, 'que el crecimiento económico se ha reducido; cuando se tienen menos ingresos, uno tiene que gastar menos'.

Incrementar la presión

En cualquier caso, la propuesta de incrementar la presión fiscal que han presentado algunos socialdemócratas y verdes es tan amplia (impuesto a las sucesiones, a las grandes fortunas, al tabaco, a los combustibles, a algunas transacciones comerciales de las grandes empresas, subir el IVA), que la oposición democristiana cuenta con que, al final de las negociaciones, se acaben adoptando dos o tres de ellas.

El ministro de Finanzas Eichel, ha anunciado que Alemania tendrá un déficit este año del 2,9%, peligrosamente cerca del límite del 3% del Pacto de Estabilidad.

De no cubrirse como sea el agujero de 10.000 millones de euros que el menor crecimiento económico producirá en el presupuesto del año que viene, Alemania superará ese límite, y se convertirá en el primer gran país de la Unión Europea (aparte de Portugal) en violar las reglas que dan estabilidad al euro.