Arzalluz pide a sus bases que "contribuyan" a la seguridad de las sedes del PSOE y el PP

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, pidió ayer a sus bases que se solidaricen con los militantes y simpatizantes del PP y el PSOE, cuyas sedes y actos públicos ha declarado ETA 'objetivo militar' de sus comandos en su último comunicado, y 'contribuyan a hacer más segura su vida'. Arzalluz hizo tal llamamiento frente a las decenas de miles de sus seguidores que celebraban en las alavesas campas de Altube el Alderdi Eguna, el Día del Partido. 'Podéis empezar a acudir a casas del pueblo, a protestar y tomar unos vinos, y así apoyar a los concejales amenazados que tengan miedo', sostuvo el líder del PNV, no sin antes apuntar: 'Tampoco creáis que hay mucho riesgo'.

ETA reconoce como militantes suyos a los dos muertos en Bilbao y asume la bomba de Leitza

El presidente del PNV animó especialmente a sus seguidores a 'empezar a acudir a la casas del pueblo', las sedes políticas y sociales del PSOE -'el PP', ironizó, 'no cuenta en Euskadi con ese tipo de locales, sino sólo algunas oficinas'-, y 'apoyar a los concejales amenazados que tengan miedo' A sus seguidores les dijo que allí pueden ir para 'protestar y tomar unos vinos y en su caso arriesgarnos, aunque tampoco creáis que hay mucho riesgo'.

'En la medida que podamos', prosiguió Arzalluz en su llamamiento a los suyos, 'más allá de la Ertzaintza y de su protección particular, todos deberíamos contribuir a hacer más segura su vida, la de los socialistas y la de los del PP, y de cualquiera'.

Arzalluz aseguró que ETA no ha incluido en sus listas de objetivos al PNV 'no porque nos tengan cariño, sino porque su mundo no lo iba a aceptar'.

El presidente del EBB fue quien respondió al último comunicado etarra, que también contiene críticas a su partido y sus socios de Gobierno (EA e IU), mientras que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que le precedió en el uso de la palabra, se limitó a hacer una genérica apelación a ETA para que desaparezca. Horas antes, populares y socialistas, contra los que la banda amplía sustancialmente su amenaza por poner en marcha el proceso de ilegalización de Batasuna, habían reclamado a Ibarretxe un pronunciamiento contundente.

La banda anunció a través de un comunicado enviado a la emisora pública Euskadi Irratia y a los diarios Gara y Euskaldunon Egunkaria que sus comandos pretenden cometer desde ahora atentados directos contra las sedes de ambas formaciones y 'tomar medidas' contra sus actos públicos. El PP celebra los próximos viernes y sábado en Bilbao su congreso regional.

Los socialistas cuentan en Euskadi con 81 casas del pueblo en funcionamiento, algunas de ellas compartidas con la UGT, de las que 48 se encuentran en Vizcaya, 21 en Guipúzcoa y 12 en Álava. En los últimos años han sufrido más de un centenar de ataques del entorno etarra con artefactos explosivos e incendiarios, sin contar lanzamiento de pinturas y amenazas escritas en sus paredes. El PP apenas sí dispone de una docena de locales en todo el País Vasco, aunque tiene previsto abrir más.

Arzalluz explicó a su militancia que ETA no ha excluido al PNV de esas amenazas por gusto, sino porque sabe que 'su mundo tampoco iba a aceptar un ataque a los abertzales. ETA vive en su burbuja, pero aquí no vale la bala sino el voto', recalcó. El secretario general del PP, Javier Arenas, le replicó que si quiere ayudar a los amenazados, 'en vez de venir a tomar vinos a nuestras sedes, debe dejar de decir barbaridades y de proteger a Batasuna'.

El líder peneuvista pasó por alto las referencias que la banda hace a la Ertzaintza, de la que dice que va a 'revisar' la actitud que ha mantenido hacia ella tras la actuación de la policía vasca en el cierre de las sedes de Batasuna y en la manifestación contra su ilegalización celebrada en Bilbao el pasado día 14. ETA califica estos hechos de 'grave e irreversible paso atrás' de la Ertzaintza, en una evidente amenaza.

Tras enfatizar que a los nacionalistas les han 'echado de España; allá ellos con su España', Arzalluz se centró en arremeter contra José María Aznar, al que acusó de lanzar una estrategia que sólo persigue el enfrentamiento entre vascos 'porque eso le da votos'.

Gran parte del discurso del presidente peneuvista se centró en advertir a sus bases de los riesgos potenciales del actual Gabinete de Aznar. 'Vuelven los nacionales', recalcó, después de criticar que los miembros de ese Ejecutivo 'han bebido de las fuentes del franquismo' y, por tanto, es perfectamente explicable que quieran reeditar las capitanías generales, los gobiernos civiles o den subvenciones a la Fundación Francisco Franco, y que en definitiva quieran recorrer el mismo camino que 'Franco hizo con las armas' pero 'con la ley', en referencia a la Ley de Partidos.

Estiró la tesis hasta el punto de aconsejar irónicamente a Aznar que se atreva a abrir 'el campo de concentración de Burgos' para ir metiendo a todos los que 'vaya ilegalizando en Euskadi'. En su opinión, lo que sucede con Batasuna 'es una injusticia', porque hay gente en el mundo abertzale que no apoya la violencia, aunque mezclada con otra que sí lo hace.

Gara y Egunkaria publican además otro comunicado etarra, fechado el pasado viernes, en el que la banda confirma la militancia de los dos muertos en Bilbao al estallarles los explosivos que transportaban y reivindica el asesinato al día siguiente de un cabo de la Guardia Civil en Leitza (Navarra).

El funeral de uno de esos dos terroristas, Hodei Galarraga, se celebró ayer en su localidad natal, Zaldibia (Guipúzcoa), que le declaró hijo predilecto. Tras el acto, un grupo de encapuchados se enfrentó a los agentes de la Ertzaintza que vigilbana el lugar, a quienes lanzaron piedras y otros objetos contundentes. Los ertzainas realizaron varias cargas y detuvieron a cinco personas.