Más de 3,1 millones de estudiantes cursan español en colegios de Europa occidental
Francia, Reino Unido y Alemania encabezan la lista de países con mayor oferta
El interés por el estudio del español en el resto de Europa ha experimentado un aumento significativo en la última década que podría explicarse desde dos ángulos distintos: turístico-cultural y económico-comercial. Ambos atrajeron a 3,4 millones de alumnos extranjeros en el curso 2000-2001, entre los países de la UE y los que están en vías de incorporación, además de Suiza y Noruega. De ellos, 3,1 estudian en la educación reglada.
En el primer aspecto encajaría la imagen de España como destino vacacional que, junto con América Latina, es tierra de origen de buena parte de los artistas 'latinos' que triunfan en Estados Unidos. El otro derivaría de la existencia de un mercado de 400 millones de personas que hablan una lengua común para hacer negocios. Francia, Reino Unido y Alemania, así ordenadas, son las que más estudian la lengua española.
El futuro del español está hoy ligado a su evolución en Estados Unidos. De todos modos, según un trabajo, la enseñanza del español como lengua extranjera en Europa titulado El español en el mundo, coordinado por el consejero de Educación y Ciencia de la Embajada de España en Bélgica, José Luján, y publicado en el anuario de 2002 del Instituto Cervantes, apoyar a los estudiantes en Francia, Reino Unido y Alemania, 'influiría de forma muy positiva en el aumento de su número en el resto de los países del continente'.
El 7% de los ciudadanos
Ello porque, del total de 3.412.206 alumnos europeos de español del pasado curso académico en todas las etapas educativas, un 60% vive en Francia; un 15%, en Reino Unido, y un 11%, en Alemania. Además, según otro informe del año pasado, esta vez a cargo de la Direction Générale de L'Éducation et de la Culture de la Consejería de Educación y Ciencia en Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, sobre los 15 países de la UE, un 7% de sus ciudadanos no españoles (23,45 millones de personas) sabe español.
Pero impulsar el uso del español requiere disponer antes de una visión clara de los niveles educativos que lo incluyen, el tipo de personas que lo aprenden y el número de profesores que imparten las clases.
El estudio El español en el mundo ha analizado tres formas de enseñanza: reglada (primaria, secundaria, superior y de adultos); no reglada (escuelas universitarias de lenguas modernas y academias privadas) y, por último, los cursos a cargo de la Administración española en el exterior (consejerías de Educación en las diferentes embajadas de España en Europa, secciones españolas y en escuelas europeas dependientes de las Consejerías y del Consejo Superior de las Escuelas Europeas y los Institutos Cervantes).
La educación reglada, que el estudio no distingue si el español se imparte como asignatura obligatoria, optativa o si se trata de la primera, segunda o tercera lengua escogida, suma 3.160.383 alumnos. Es decir, el 92,6% del total de estudiantes de español, a los que enseñan 29.903 profesores. La de carácter no reglado, más difícil de cuantificar, reunió a 209.854 estudiantes, es decir, un 6,2% del total. Sus maestros fueron 2.586. En el tercer apartado, hubo 41.619 alumnos, que representan un 1,2% del total en Europa, ayudados por 394 profesores. Los cursos de los Institutos Cervantes, incluidos en esta última sección, fueron seguidos por 20.837 personas con 101 profesores.
Para saber lo que les inclinó hacia el español, la Consejería de Educación de Bélgica repartió un cuestionario entre sus alumnos en la enseñanza secundaria y superior en Bélgica, Países Bajos y Dinamarca. Completado de forma anónima por 559 personas, a pesar de ser una muestra reducida, revela que, juntando ambos niveles de estudios, la mayoría (44%) eligió el español porque les gusta como idioma. También de forma conjunta, un 60% piensa seguir estudiando español; un 29% cree que les ayudará a encontrar trabajo, y un 25% sostiene que será útil porque es una lengua mundial.
'El peso del español ha aumentado en Europa en la última década, pero la lengua no es patrimonio exclusivo de España. Sólo uno de cada diez hablantes es español. También la cultura es 'en español' por el componente iberoamericano. Así que involucrar a todos los países hispanohablantes en su promoción y alentar su uso en Europa desde España es una labor diplomática lenta, pero posible. Y un ejercicio de modestia importante', concluye José Luján en el estudio El español en el mundo.
Mayores de 25 años y con estudios universitarios
Abierto en 1996, el Instituto Cervantes de Utrecht tenía el año pasado 1.300 alumnos aprendiendo español en sus aulas. Los datos del primer trimestre de 2002 señalan un aumento del 10% en las matrículas. Se trata por igual de hombres y mujeres entre 25 y 40 años, que, en un 80% de los casos, tiene estudios universitarios. Son profesionales atraídos por la lengua española por razones familiares y de amistad, o bien porque desean viajar a España y Latinoamérica. 'La imagen de un país es esencial para promocionar su lengua, y tanto la integración de España en la UE como los avances económicos en América Latina han favorecido la penetración del idioma fuera de sus fronteras', señala Jaime Otero, director del Cervantes, en el análisis sobre la expansión del español incluido en la guía.
Si bien Otero advierte que no todos sus alumnos concluyen los 16 niveles de estudios propuestos por el Instituto a lo largo de cuatro años, el interés por el español es cada vez más relevante. No sería tanto el tirón de los hispano favorecido por su arraigo en Estados Unidos, donde 26,7 millones de personas lo hablaba en casa en el año 2000.
También cuentan cada vez más las oportunidades profesionales del entorno de todos los países que usan el español. 'Hay una parte de gancho de la nueva música latina y también la perspectiva de aprovechar la lengua para el trabajo', añade.
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