La presidenta del CSN desautoriza el informe para cerrar Zorita

La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, María Teresa Estevan Bolea, dejó ayer boquiabiertos a los diputados de la Comisión de Economía al expresar su desacuerdo con el pacto acordado por el Gobierno y el PSOE para decidir el cierre programado de la central nuclear de Zorita (Guadalajara). Dijo que una cosa es el consenso y otra que los consejeros del CSN modificaran un informe técnico para justificarlo.

La presidenta del CSN acudió al Congreso para explicar la actuación del organismo durante 2001, pero al poco de iniciar su intervención anunció que hablaría del cierre de Zorita. Y así fue. La central acaparó las cuatro horas de debate, aunque Estevan tuvo tiempo para acusar a las compañías eléctricas de anteponer 'cuestiones económicas al buen mantenimiento de las plantas nucleares'. También mostró su preocupación por los numerosos incidentes ocurridos (12 en Cofrentes en febrero de este año) ocurridos durante las paradas de recarga en las nucleares. Dijo que es un síntoma de que las empresas ajustan demasiado los tiempos y el personal para abaratar los precios. Dijo estar en contra de los simulacros de emergencia 'por ser irreales'

Pese a poseer un largo currículo parlamentario, la presidenta del CSN manifiesta con sinceridad sus criterios y discrepancias. En el consejo que adoptó el cierre de Zorita para 2006, con los cuatro votos favorables del PP, PSOE (dos) y CiU se abstuvo y ayer explicó por qué.

Según fuentes del organismo, el acuerdo de cerrar Zorita se fraguó en conversaciones del secretario de Estado de Energía, José Folgado, con el consejero socialista del CSN, José Ángel Azuara, avaladas posteriormente por Jordi Sevilla, secretario federal de Economía del PSOE. 'No puedo entender ni compartir que el CSN se pronuncie sobre una decisión que no le corresponde', dijo ayer Estevan. 'Cualquier pronunciamiento sobre Zorita debe limitarse a si es o no segura', añadió.

Estevan dijo que no podía apoyar el informe remitido al Ministerio de Economía, en el que se ponía fecha de caducidad a Zorita, porque introducía en otro informe técnico del CSN 'elementos para justificar el acuerdo político previo sobre el cierre de la central'. Esta politización, agregó, 'es letal' para el CSN, porque 'en modo alguno se apoya en argumentos de seguridad'. Afirmó haber recibido llamadas de otros organismos reguladores para que les explicara por qué la central iba a ser segura durante tres años y medio más, y no al día siguiente del 30 de abril de 2006. 'Como no se lo he podido explicar, he hecho como si no les entendiera la pregunta'.

Estevan destacó su respeto a las mayorías, pero reivindicó su derecho a discrepar y a decir que los pactos políticos no tienen cabida en el CSN, porque se trata de un organismo técnico regulador independiente y el informe aprobado 'pone en duda la seguridad de Zorita'. Los diputados escucharon sorprendidos la desautorización de los consejeros del CSN. Tanto PSOE como CiU ('sus comentarios están fuera de lugar y son un torpedo en la línea de flotación del CSN', dijo Salvador Sedó) e Izquierda Unida consideran resquebrajado el consenso en el CSN y, si no se restaura, ven difícil la continuidad de la presidenta. PSOE e IU pedirán la comparecencia de los cuatro consejeros favorables al cierre de Zorita.